La política exterior de Estados Unidos hacia Rusia y la guerra en Ucrania experimentó un giro inesperado en julio, y según diversas fuentes, un comentario privado de la primera dama Melania Trump habría influido en ese cambio.
Durante una conversación en la Casa Blanca, luego de una llamada entre Donald Trump y Vladímir Putin, el presidente relató que compartió con su esposa detalles del intercambio, que describió como “muy cordial”. La reacción de Melania fue escueta pero significativa:
“¿En serio? Acaban de atacar otra ciudad.”
El intercambio, que ocurrió de forma privada y fue luego relatado por el propio presidente en una reunión con asesores, se ha interpretado como un detonante para el endurecimiento posterior de la postura de Trump hacia Rusia.

¿Porqué pudo haberlo hecho Melania?
Melania, nacida en Eslovenia (antes Yugoslavia), destacó la disonancia entre la diplomacia amable del presidente y los bombardeos reales. Aunque Eslovenia no fue dominada directamente por Moscú como república soviética, creció en un entorno donde la influencia soviética eran palpables. Esto probablemente le da una perspectiva crítica hacia la Rusia actual.
Días después, la Casa Blanca anunció el envío de sistemas antiaéreos Patriot a Ucrania y dio a conocer un plazo de 50 días para que Moscú cese los ataques, con la advertencia de que, de no hacerlo, enfrentará aranceles del 100 % a las exportaciones rusas.
En redes sociales ucranianas y medios internacionales, la primera dama ha sido apodada “Agente Melania”, en tono tanto de celebración como de ironía.
Aunque no existe evidencia de que Melania Trump tenga un rol formal en la política exterior de la administración, su comentario, sin embargo, fue suficiente para que en medios y círculos diplomáticos se hable de una “influencia blanda” ejercida desde la esfera íntima del mandatario.
“No es una asesora de seguridad nacional ni ha formulado política. Pero en una presidencia marcada por decisiones impulsivas y entornos cerrados, una voz interna puede tener impacto”, indicó Evan Roth, especialista en liderazgo presidencial del American Enterprise Institute.
Desde la Casa Blanca no han hecho declaraciones formales sobre el episodio. Tampoco lo ha hecho Melania Trump, que no ha reaparecido públicamente ni emitido comunicados sobre el tema.
La decisión de Trump de aumentar la presión sobre Rusia marca una diferencia con su discurso previo de apaciguamiento hacia el Kremlin. El papel que jugó la primera dama en ese viraje, aunque informal, vuelve a poner sobre la mesa los límites difusos entre la vida privada presidencial y las decisiones que afectan a la geopolítica mundial.