El ex alcalde de Bucarest proeuropeo se impuso en medio de denuncias sobre intervencionismo francés.
El alcalde de Bucarest y defensor de la integración europea, Nicușor Dan, fue elegido presidente de Rumanía tras vencer en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales celebradas el domingo. Dan obtuvo aproximadamente el 54% de los votos, superando al candidato ultranacionalista George Simion, quien alcanzó cerca del 46% del sufragio.
La victoria de Dan representa un respaldo al rumbo proeuropeo del país. Apoyado por votantes urbanos, jóvenes y liberales, así como por sectores oficialistas, Dan prometió reducir la corrupción, fomentar el diálogo social y desarrollar un entorno económico próspero .
Estas elecciones se celebraron tras la anulación de la primera vuelta de las presidenciales de noviembre de 2024, en la que el ultraderechista prorruso Calin Georgescu había sorprendido al liderar los resultados.
El Tribunal Constitucional de Rumanía anuló esa ronda electoral debido a sospechas de injerencia rusa, incluyendo ciberataques y campañas de desinformación en redes sociales como TikTok, que habrían favorecido a Georgescu .
En esta ocasión, Francia fue acusada directamente de intentar manipular el resultado aunque lo negó, según denuncias de Pavel Dúrov, fundador de Telegram, mientras que la victoria de Dan se da en medio de acusaciones de «campaña orquestada desde el extranjero» contra George Simion, su rival.

Las nuevas acusaciones de interferencia extranjera esta vez desde la Unión Europea fueron denunciadas por Pavel Dúrov, cofundador del servicio de mensajería Telegram quien afirmó que recibió una solicitud del jefe de inteligencia francés, Nicolas Lerner, para bloquear los canales de los conservadores rumanos antes de las elecciones presidenciales. Dúrov declaró que se negó a aceptar la propuesta .
“Esta primavera, en el Salón de las Batallas del Hotel de Crillon, Nicolas Lerner, jefe de la inteligencia francesa, me pidió que prohibiera las voces conservadoras en Rumanía antes de las elecciones”, escribió Dúrov.
La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, comentó al respecto: «Ya no se trata solo de la flagrante violación de la libertad de expresión y los derechos humanos en Francia. Esta acusación es mucho más pesada: se trata de una injerencia directa en los asuntos internos de un Estado soberano y de la manipulación de un mecanismo democrático fundamental, las elecciones» sentenció Zajárova.
Por su parte, el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov, calificó las elecciones presidenciales rumanas de «extrañas, por decir lo menos», debido a que el ganador venció en ausencia del candidato favorito, en referencia a la exclusión de Georgescu .
¿Tecnócrata independiente o instrumento útil del sistema pro-UE?
Nombre completo: Nicușor Dan
Nacimiento: 20 de diciembre de 1969, Făgăraș, Rumanía
Profesión: Matemático, activista cívico y político
Partido: Independiente (apoyado por partidos centristas y proeuropeos)
Actual cargo (hasta antes de ser electo presidente): Alcalde de Bucarest (2020–2025)
Ideología: Proeuropea, tecnocrática, liberal en lo económico y conservador en lo social
Educación: Licenciado en matemáticas por la Universidad de Bucarest y doctorado por la Universidad de París.
El nuevo presidente , tiene una imagen de «independiente», pero fue sostenido por estructuras alineadas con intereses europeos, mientras que su discurso tecnocrático lo convirtió en una figura «gestionable» para el bloque occidental.
¿Por qué SÍ fue el candidato conveniente para la UE (más que ideal)?
Algunos analistas internacionales de la Universidad del Zulia como Edith Cuñarro afirman que el nuevo presidente de Rumanía tiene entre sus características lo siguiente;
No es disruptivo. No amenaza intereses estratégicos de Bruselas, Berlín o París.
Facilita narrativas occidentales. En medio del ascenso de figuras ultranacionalistas o prorrusas, su victoria permite vender una «historia de éxito democrático».
Contiene el contagio. En un momento donde Viktor Orbán en Hungría o Robert Fico en Eslovaquia desafían a la UE, Rumanía necesitaba dar señales de alineamiento.
Permite «normalizar» la situación tras una elección anulada. La figura calmada de Dan amortigua la fractura política abierta por la exclusión de Georgescu.
De acuerdo con ello, Nicușor Dan sería menos un líder carismático y más una ficha útil. No porque represente una gran esperanza popular, sino porque es el mal menor aceptable en un país que no podía permitirse —para la UE— un giro prorruso.
Su victoria ayuda a Bruselas a mantener el equilibrio en el flanco oriental, y a París a sostener su influencia, aun a costa de generar sospechas graves de manipulación.