Calles convertidas en ríos, estaciones de metro cerradas y vuelos suspendidos en uno de los peores episodios de lluvias e inundaciones en la región en años.
Una intensa tormenta ha azotado el Noreste de Estados Unidos desde el lunes, provocando inundaciones catastróficas que paralizaron el transporte, dejaron a cientos de conductores varados y obligaron a miles de personas a refugiarse.
El gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy, declaró el estado de emergencia, mientras que en Nueva York las autoridades advirtieron a los residentes de bajos y primeros pisos que estuvieran listos para evacuar en cualquier momento.
“Por favor quédense en casa y eviten viajar a menos que sea estrictamente necesario. Manténganse a salvo”, pidió Murphy.
Según el Servicio Nacional de Meteorología, algunas tormentas no se están desplazando, lo que está provocando una acumulación de lluvias “en áreas muy concentradas”. En Western Union County, en Nueva Jersey, el sistema quedó saturado en pocas horas, y partes de Newark y Elizabeth se inundaron con más de 6 pulgadas de lluvia.
En Nueva York, la situación fue igualmente crítica. De acuerdo con The Washington Post, se registraron 2 pulgadas de lluvia en apenas 30 minutos, uno de los mayores volúmenes jamás documentados en ese lapso en la ciudad. El agua entró a estaciones de metro y túneles del sistema MTA, interrumpiendo líneas como la 1, 2, 3, M y R, lo que afectó a miles de pasajeros durante la hora pico.
“Si vive en un primer piso o sótano, prepárese para evacuar en caso de una emergencia”, advirtió la Oficina de Manejo de Emergencias de la Ciudad de Nueva York.
Videos difundidos muestran escenas dramáticas: personas caminando por autopistas inundadas, vehículos flotando en calles suburbanas y rescates en botes inflables en zonas como Somerville, NJ, y Staten Island, NY.

En el aeropuerto Newark Liberty, más de 180 vuelos fueron retrasados y decenas cancelados. En LaGuardia y JFK, se ordenaron detenciones en tierra. Hubo rescates por agua en Pennsylvania y Connecticut, donde los ríos se desbordaron en varias zonas rurales.
Este fenómeno fue alimentado por un sistema de baja presión estacionario combinado con aire cálido y húmedo. Los expertos advierten que este tipo de eventos extremos son cada vez más frecuentes debido al cambio climático.
“Estamos viendo tormentas más lentas, más concentradas, y más destructivas. Esta es la nueva normalidad para el clima del noreste”, explicó la meteoróloga Sarah Johnson.
Las autoridades instaron a la población a mantenerse informada y evitar tomar riesgos innecesarios, especialmente al conducir. En los cinco distritos de NYC, Nassau, Westchester y gran parte de Nueva Jersey sigue vigente una alerta de inundaciones repentinas.