EEE.UU y China, en un avance significativo para las relaciones económicas globales, Estados Unidos y China alcanzaron un acuerdo histórico este lunes para reducir la mayoría de los aranceles bilaterales durante un período de 90 días.
El pacto fue anunciado tras una serie de negociaciones intensas realizadas en Ginebra, marcando una etapa de distensión en medio de prolongadas tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo.
Datos del acuerdo entre EE.UU y China
Según lo acordado, Estados Unidos reducirá sus aranceles sobre productos chinos del 145% al 30%, mientras que China disminuirá los impuestos sobre bienes estadounidenses del 125% al 10%.
La medida, que entrará en vigor de forma inmediata, se mantendrá hasta el 10 de agosto de 2025, con posibilidad de extensión si las conversaciones progresan de manera favorable.
Como parte del acuerdo, ambas naciones establecerán un mecanismo permanente de consultas para resolver disputas y evitar futuras escaladas.
ste canal contará con representantes de alto nivel designados por ambos gobiernos y se reunirá de forma regular para revisar avances y retos pendientes.
Sin embargo, Estados Unidos mantendrá ciertos aranceles estratégicos, como un 25% sobre automóviles, acero y aluminio, y un 20% adicional sobre productos asociados al fentanilo, en un intento por equilibrar consideraciones económicas y de seguridad nacional.
La reacción en los mercados fue inmediata: el índice Dow Jones subió más de 1,000 puntos tras conocerse el anuncio, y otros índices como el S&P 500 y el Nasdaq también registraron fuertes alzas. Analistas financieros han calificado la noticia como un “respiro temporal” para el comercio global.
En China, los medios oficiales destacaron el acuerdo como una muestra de buena voluntad, aunque algunos sectores de la población expresaron escepticismo sobre la fiabilidad del compromiso estadounidense.

El presidente de EE.UU, por su parte, calificó el acuerdo como “positivo para ambos países” y subrayó la disposición de China a abrir su mercado. Trump describió el acuerdo como un «reinicio total» en las relaciones entre Estados Unidos y China, expresando optimismo sobre una mayor apertura del mercado chino a las empresas estadounidenses, afirmó durante una conferencia de prensa en Washington.
Con este acuerdo, Estados Unidos y China buscan construir un nuevo marco de cooperación económica que promueva la estabilidad, el crecimiento y la competitividad en el escenario internacional. Las próximas semanas serán clave para determinar si esta tregua comercial se convierte en una solución duradera.