Estados Unidos y Ucrania se preparan para una nueva ronda de conversaciones orientadas a buscar una salida negociada al conflicto con Rusia, en un contexto marcado por el uso de mapas sobre la situación militar en el terreno y la discusión de documentos estratégicos.
Según informó Axios, las reuniones podrían celebrarse este fin de semana “en algún lugar de Estados Unidos, posiblemente en Miami”, con la participación de grupos de trabajo y de militares encargados de evaluar escenarios y líneas de control.
Un funcionario estadounidense citado por el medio señaló que estos encuentros forman parte de un proceso más amplio impulsado por Washington para acelerar un eventual acuerdo. La delegación estadounidense está integrada por Jared Kushner, yerno del expresidente Donald Trump, y el enviado especial Steve Witkoff, quienes a comienzos de diciembre se reunieron con el presidente ruso, Vladímir Putin, y en varias ocasiones con el equipo negociador ucraniano.
Las conversaciones más recientes con Kiev tuvieron lugar en Berlín, capital de Alemania, donde estuvo presente el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski. Antes de esos encuentros, Zelenski sugirió públicamente que estaría dispuesto a renunciar a la aspiración de que Ucrania se incorpore a la OTAN, una de las principales exigencias de Moscú, a cambio de garantías de seguridad sólidas por parte de Occidente.
Berlín dejó sus frutos en las reuniones sobre Ucrania
Tras las reuniones en Berlín, Zelenski confirmó que se discutieron cinco documentos fundamentales relacionados con la resolución del conflicto. De acuerdo con declaraciones recogidas por medios locales, uno de los textos aborda las garantías de seguridad para Ucrania, mientras que otro se centra en la reconstrucción del país una vez finalizadas las hostilidades.
Un tercer documento está dedicado a la asistencia en vivienda para los desplazados internos, una problemática que afecta a millones de personas desde el inicio del conflicto. Además, se debatió un texto relativo a los pagos y compensaciones a las familias de los militares fallecidos, así como un quinto documento enfocado en la restauración de la infraestructura nacional, incluyendo el sistema energético y el sector educativo.
Zelenski subrayó que, aunque Estados Unidos presiona por un desenlace rápido, para Kiev lo esencial es “la calidad” de ese proceso. “Estoy muy contento de que hayamos podido unir a Estados Unidos y a Europa trabajando en estos documentos.
Veremos el resultado, pero ya se ha dado este paso”, afirmó el dirigente ucraniano. Añadió que, una vez se alcance una versión final o cercana de los textos, se prevé una reunión directa con Donald Trump.
El posible encuentro en territorio estadounidense marcaría un nuevo capítulo en los esfuerzos diplomáticos, en un momento en que Washington busca coordinar posiciones con Europa y explorar fórmulas que incluyan concesiones políticas, garantías de seguridad y planes de reconstrucción a largo plazo.
Mientras tanto, el uso de mapas y análisis militares sugiere que las negociaciones avanzan de forma paralela a la realidad del terreno, donde la situación sigue siendo determinante para cualquier acuerdo futuro.
