EE.UU. Volvió a incluir a Cuba en su lista de países no cooperantes en lucha antiterrorista generando un fuerte rechazo de La Habana y la solidaridad hemisférica.
Con esta decisión que revive tensiones diplomáticas, el gobierno de Estados Unidos reincorporó a Cuba en la lista de países que “no cooperan plenamente” con los esfuerzos antiterroristas de Washington.
La medida fue anunciada este 13 de mayo por el Departamento de Estado y se fundamenta en la supuesta negativa de La Habana a extraditar a varios fugitivos estadounidenses que residen en la isla, incluyendo individuos buscados por delitos relacionados con terrorismo.
La reacción del gobierno cubano fue inmediata. El canciller Bruno Rodríguez Parrilla calificó la inclusión como una decisión injusta, unilateral y carente de fundamento moral, y sostuvo que Cuba mantiene un historial claro y transparente de cooperación contra el terrorismo.
“Rechazo enérgicamente la calumniosa calificación de Cuba como país que no coopera plenamente con los esfuerzos antiterroristas de EE.UU.” Escribió en su Cuenta X.
Rodríguez también denunció que esta decisión obedece a motivaciones políticas y forma parte del endurecimiento de la política exterior estadounidense bajo la nueva administración republicana.
“Es una designación políticamente motivada y que carece de toda base moral y legal.”
En su declaración, el Departamento de Estado argumentó que:
El 15 de mayo de 2024, el secretario de Estado determinó y certificó al Congreso que cuatro países –Corea del Norte, Irán, Siria y Venezuela– no cooperaban plenamente con los esfuerzos antiterroristas de los Estados Unidos. En 2025, el secretario ha vuelto a incluir a Cuba en esta lista.
“Cuba se ha negado a extraditar a 11 fugitivos buscados por Estados Unidos, incluidos varios miembros del Ejército de Liberación Negra.” Reza el comunicado.
América Latina y en EE.UU reaccionan en apoyo a Cuba
Desde América Latina, varias voces se alzaron en respaldo a la isla. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestó que “la inclusión de Cuba en esa lista es un retroceso diplomático que pone en riesgo la cooperación regional y los esfuerzos de paz”.
Por su parte, la Cancillería de México expresó “preocupación por decisiones que dificultan el diálogo entre las naciones del hemisferio” y reiteró su apoyo a la soberanía cubana.
Organizaciones regionales como la CELAC y ALBA también emitieron comunicados rechazando la decisión estadounidense, instando a una revisión basada en hechos objetivos y no en “intereses políticos coyunturales”.
En 2024, bajo la administración de Joe Biden, Cuba había sido retirada de esa misma lista tras reanudarse ciertas formas de cooperación bilateral. Sin embargo, el regreso de Donald Trump a la presidencia ha supuesto un giro abrupto en la política hacia la isla, reactivando sanciones y reconfigurando el discurso sobre seguridad hemisférica.
Mientras tanto, sectores humanitarios y de derechos civiles en EE.UU. también han criticado la decisión, argumentando que recrudece el aislamiento de Cuba sin ofrecer avances tangibles en materia de seguridad ni en derechos humanos.
