El enviado especial de Estados Unidos para Siria, Thomas Barrack, reveló que su país apoya el plan del nuevo liderazgo de Siria de incorporar a miles de yihadistas extranjeros al ejército nacional de ése país, «siempre y cuando lo hagan de manera transparente», manifestó.
De acuerdo a Reuters, tres funcionarios de defensa sirios, aseveraron que el plan es incluir a tres mil 500 «combatientes extranjeros», principalmente uigures de China y países vecinos. Los mercenarios conformarían la recién creada Unidad Militar 84° del ejército sirio junto a combatientes del país árabe.
Según el también embajador estadounidense en Turquía, es «mejor» mantener a estos combatientes, en la nueva administración de Siria y no excluirlos, ya que son «extremadamente leales».
La agencia de noticias añadió que dos fuentes cercanas al Ministerio de Defensa sirio le dijeron que Ahmed al Sharaa, el líder interino del gobierno de Siria, había estado argumentando a interlocutores occidentales que traer combatientes extranjeros a las filas del ejército sería un riesgo de seguridad menor que abandonarlos ya que podría llevarlos a la órbita de Al Qaeda o el Estado Islámico.
La postura del enviado especial de Trump, contrasta con la postura de Washington hasta principios de mayo en la que había estado exigiendo a los líderes sirios que excluyeran a los combatientes extranjeros de las fuerzas de seguridad.