El gobierno de Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, anunció este lunes la imposición de un arancel del 17,09% a las importaciones de tomate mexicano, argumentando prácticas comerciales desleales que afectan a los agricultores estadounidenses. Esta medida se formaliza tras la ruptura del acuerdo bilateral vigente desde 2019, que hasta ahora había eliminado tales tarifas sobre el tomate fresco, señala RT.
México, principal proveedor con aproximadamente dos tercios del tomate consumido en EE.UU., rechazó la medida calificándola de injusta y advirtió que el impacto repercutirá en el encarecimiento de productos esenciales para la dieta estadounidense, como ensaladas y kétchup.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, expresó con firmeza que, a pesar del arancel, el jitomate mexicano seguirá exportándose y que se buscarán opciones para los productores nacionales en nuevos mercados internacionales
En conferencia de prensa, Sheinbaum vinculó la decisión estadounidense con motivos políticos y acusó a Washington de actuar contra el sector agroalimentario mexicano sin fundamento en prácticas desleales, ya que el éxito del tomate mexicano en EE.UU. se basa en la calidad del producto.