Un nuevo episodio de tensión en el Pacífico
EEUU llevó a cabo un nuevo ataque militar en aguas internacionales del Pacífico, esta vez contra una embarcación considerada una “narcolancha” por las autoridades estadounidenses, dejando un saldo de cuatro personas fallecidas. El presidente Donald Trump anunció la operación en redes sociales, asegurando que la lancha estaba vinculada a redes narcoterroristas y que el ataque se realizó tras la confirmación de servicios de inteligencia sobre su actividad ilícita. El video del operativo, difundido por Trump, muestra la destrucción total de la embarcación tras el impacto de un misil.

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Reacciones y controversia internacional
La acción ha generado una ola de críticas por parte de organismos internacionales y gobiernos latinoamericanos. Expertos de la ONU han condenado la presión ejercida por EEUU sobre Venezuela y los denominados “asesinatos extrajudiciales”, señalando que estas operaciones violan el derecho internacional y ponen en riesgo la estabilidad regional. Venezuela ha denunciado que las acusaciones de narcotráfico son falsas y que el verdadero objetivo de EEUU es forzar un cambio de régimen en el país sudamericano. El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino, calificó las acciones como “antipolíticas, antihumanas, belicistas, groseras y vulgares”, y advirtió a la población sobre la “irracionalidad” del imperio estadounidense.
Acusaciones y falta de pruebas
El gobierno de EEUU aún no ha presentado pruebas concretas que respalden sus afirmaciones sobre el narcotráfico en las embarcaciones atacadas, lo que ha generado debates en el Congreso estadounidense y entre aliados internacionales. Congresistas republicanos y demócratas han pedido explicaciones y justificación legal para los ataques, mientras que organizaciones de derechos humanos han exigido una investigación independiente sobre las muertes y la legalidad de las operaciones militares en aguas internacionales.
Escalada militar y contexto regional
Este último ataque se enmarca en una serie de operaciones militares de EEUU contra embarcaciones en el Caribe y el Pacífico, que han dejado un total de más de 80 muertos desde septiembre de 2025. Washington acusa al régimen de Nicolás Maduro de encabezar un cartel de narcotráfico y de proteger a organizaciones narcoterroristas, mientras que Caracas y sus aliados internacionales consideran estas acciones como una escalada peligrosa que amenaza la paz regional. Maduro ha respondido con el despliegue de más de 200.000 efectivos militares y ha recibido apoyo de Rusia y China.
Impacto y llamados a la calma
El ataque ha generado una nueva ola de tensión en la región, con llamados internacionales a la calma y al diálogo. Organismos como la ONU y la Unasur han instado a ambos países a evitar la escalada militar y a buscar soluciones diplomáticas para los conflictos existentes. Mientras tanto, la comunidad internacional sigue pendiente de nuevas acciones y de la respuesta de Venezuela ante lo que considera una violación de su soberanía y derechos humanos.
Este episodio refleja la creciente confrontación entre EEUU y Venezuela, con consecuencias profundas para la estabilidad y el derecho internacional en la región.

