La administración del presidente estadounidense Donald Trump estaría a punto de permitir operaciones petroleras limitadas a socios clave de la estatal venezolana PDVSA, comenzando por la empresa Chevron, según confirmó Reuters este jueves 24 de julio, con base en cinco fuentes cercanas al proceso. Esta medida representaría un cambio significativo en la política de sanciones energéticas vigente desde 2019, que busca aislar y debilitar al gobierno de Nicolás Maduro.
De ser concedidas, estas autorizaciones permitirían a Chevron y posiblemente a aliados europeos de PDVSA realizar pagos a contratistas locales y efectuar importaciones esenciales para mantener la operatividad de los yacimientos petroleros venezolanos. Algunas de dichas importaciones podrían intercambiarse posteriormente por crudo nacional, conforme a esquemas de licencias anteriores.
Un alto funcionario del Departamento de Estado reiteró que Estados Unidos no permitirá que Maduro se beneficie económicamente de estas operaciones, aunque no detalló si alguna licencia específica ya ha sido emitida. Chevron afirmó que cumple con todas las leyes y regulaciones aplicables en sus operaciones globales, incluyendo el marco de sanciones estadounidense vigente.
La posible flexibilización contrapone la revocación definitiva de la licencia amplia a Chevron, originalmente otorgada en noviembre de 2022 por la administración Biden, y posteriormente retirada tras la falta de avances. Tras varios meses de presión de la petrolera y negociaciones diplomáticas, la Casa Blanca extendió temporalmente la autorización en abril antes de cancelar la licencia en mayo, cuando esta nota fue preparada.
Fuentes indican que el Departamento de Estado estaría dispuesto a modificar las licencias vigentes, aunque imponiendo condiciones estrictas para impedir que los fondos lleguen al gobierno venezolano. Las autorizaciones podrían mantenerse de carácter privado para evitar un impacto político directo. Hasta ahora, los gobiernos de Maduro y Trump no se han pronunciado sobre esta iniciativa.