La tasa de desempleo en Estados Unidos subió en agosto a 4,3 %, el nivel más alto desde 2021, tras una débil creación neta de 22.000 empleos, muy por debajo de los 73.000 registrados en julio y lejos de la previsión de 80.000.
El informe del Buró de Estadísticas Laborales (BLS) confirma el estancamiento del mercado laboral, golpeado por la incertidumbre derivada de la política arancelaria del presidente Donald Trump. El reporte llega tras la destitución de la jefa del BLS, Erika McEntarfer, despedida por Trump al acusar a la oficina de “tergiversar” los datos.
Sectores afectados por el desempleo
- Manufactura: –12.000 empleos (cuarto mes consecutivo de recortes).
- Construcción: –7.000 empleos.
- Gobierno federal: –15.000 empleos.
- Salud y asistencia social: +47.000 empleos (87 % del total de plazas privadas creadas en 2025).
El promedio de creación de empleo en 2025 es de menos de 75.000 al mes, frente a los 168.000 en 2024 y los 400.000 entre 2021-2023. Además, el Departamento de Trabajo revisó a la baja los datos de junio y julio, eliminando 21.000 empleos y confirmando la primera pérdida mensual desde diciembre de 2020.
El presidente Donald Trump restó importancia a los datos, asegurando que “las cifras reales se conocerán dentro de un año”. Sin embargo los demócratas responsabilizaron directamente al presidente por el deterioro del mercado laboral. El congresista Richard Neal afirmó que las políticas arancelarias de Trump “ahuyentan la inversión, frenan la manufactura y exprimen los bolsillos de los estadounidenses”, generando desempleo.