Los quince países del Consejo de Seguridad de la ONU lanzaron este viernes sin excepción llamamientos generalizados a Israel e Irán a desescalar la tensión y privilegiar la vía diplomática para resolver sus disputas, aunque con distintos matices.
En general, los países africanos y asiáticos criticaron la acción «unilateral» de Israel en sus ataques a Irán y su «desprecio» por la carta de la ONU y la soberanía de otros Estados, mientras que los países europeos y EE.UU. subrayaron el peligro que supone el programa nuclear iraní, que ha sido la razón invocada por Israel para lanzar su ataques de la pasada madrugada.
Irán acusa a EE.UU. de ser cómplice de los ataques de Israel
Durante la sesión de emergencia de hoy, Irán acusó a EE.UU. de ser cómplice de los ataques que Israel ha lanzado a lo largo de todo el viernes en varios sitios militares y nucleares, según las palabras de su embajador ante la ONU, Amir Saeid Jalil Iravani.
«La complicidad de Estados Unidos en este ataque terrorista está fuera de toda duda (…) No olvidaremos que nuestra gente perdió la vida como resultado de un ataque israelí con armas estadounidenses», señaló Iravani ante el Consejo de Seguridad.
«Responderemos decisiva y proporcionadamente, en el lugar y con los medios de nuestra elección, y no es una amenaza, sino la necesaria consecuencia de un ataque militar no provocado«, sentenció.
Rusia salió claramente en apoyo de Irán: el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, calificó el ataque como «una grosera violación de la carta de la ONU».
«Uno tiene la impresión de que los dirigentes de Israel están convencidos de tener manos libres en la región, y probablemente piensan que Israel puede saltarse cualquier norma y cualquier organismo internacional, incluyendo este Consejo de Seguridad», añadió.
Nebenzia no solo culpó a Israel, sino a «sus aliados más cercanos: esto es una consecuencia directa de la conformidad de los países occidentales que durante meses, consciente y metódicamente, han estado engordando la histeria anti-iraní en el Consejo de Seguridad y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA)»Moderación de China y EE.UU.
En cuanto al representante de China -país aliado de Irán-, Fu Cong en su intervención fue mucho más moderada y se limitó a pedir que «los países con influencia significativa sobre Israel jueguen un papel constructivo» en esta crisis.
El representante estadounidense, McCoy Pitt, alto funcionario del Buró de Asuntos de Organización Internacional, dependiente del Departamento de Estado, su tono fue muy moderado y no utilizó su turno de palabra para apoyar nuevos ataques contra Irán.
Pitt se limitó a advertir que su país no tolerará ningún ataque contra ciudadanos americanos, bases americanas o cualquier infraestructura americana en la región, pues en ese caso las consecuencias para Irán serán «terribles».
También tomó la palabra por videoconferencia el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, que reiteró que las «instalaciones nucleares nunca deben atacarse» y alertó de «serias implicaciones para la seguridad nuclear.
Tras los ataques, Grossi indicó que la radiactividad en torno a la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, en el centro de Irán, se mantiene en «niveles normales», y agregó que también se han visto afectadas las plantas nucleares de Isfahán y Fordó.
con información de EFE