El Senado de Estados Unidos alcanzó este domingo un acuerdo bipartidista para reabrir el Gobierno federal, tras más de cinco semanas de cierre parcial que paralizó agencias, afectó programas sociales y generó caos en los aeropuertos del país. La votación, que obtuvo 60 votos a favor y 40 en contra, representa el paso más importante hacia el fin del shutdown más prolongado de la historia estadounidense.
El acuerdo —negociado entre republicanos y demócratas— amplía la financiación del Gobierno hasta el 30 de enero de 2026, e incluye una disposición para votar en diciembre el proyecto de ley vinculado a la Ley de Asistencia Asequible, conocida como Obamacare.
Según informó CNN, el pacto también revoca los despidos de empleados federales ordenados por el presidente Donald Trump durante el cierre, e introduce mecanismos para evitar que se repita en el futuro. Además, garantiza la financiación del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP) —antiguos cupones de alimentos— hasta septiembre de 2026, una de las principales demandas de la bancada demócrata.
“Parece que nos acercamos al fin del cierre del Gobierno”, declaró Trump la noche del domingo al regresar a la Casa Blanca. “Lo sabrán muy pronto”, agregó, insinuando que podría firmar la ley en las próximas horas si lega desde el Senado.
¿Qué contiene el acuerdo del Senado?

La medida incluye un llamado minibús, compuesto por tres proyectos de asignaciones presupuestarias que cubrirán sectores clave como Agricultura, Transporte y Vivienda hasta el final del año fiscal. El resto del Gobierno será financiado temporalmente con los niveles actuales de gasto.
Durante el cierre, más de 800.000 empleados federales fueron enviados a sus casas sin salario, y otros 1,3 millones trabajaron sin paga. Los efectos también golpearon a la aviación civil: miles de vuelos fueron cancelados o retrasados ante la falta de controladores aéreos, mientras agencias como la NASA, la EPA y el Departamento de Educación detuvieron gran parte de sus operaciones.
El shutdown comenzó el 1 de octubre, cuando republicanos y demócratas no lograron un acuerdo para aprobar un presupuesto provisional. Los demócratas exigían extender los subsidios de salud de la Ley de Asistencia Asequible, mientras que los republicanos, controlando la Cámara de Representantes, se negaban a incluirlos y pedían aprobar lo que denominaron una “resolución limpia”.

Trump, por su parte, responsabilizó a los demócratas del bloqueo y pidió eliminar la práctica del filibusterismo, mecanismo que permite a los senadores prolongar los debates para frenar votaciones. “Nunca aceptaremos dar dinero a los presos o a los ilegales que entran en nuestro país. Y creo que los demócratas lo entienden”, dijo el mandatario.
El proyecto ahora deberá regresar a la Cámara de Representantes, que deberá aprobarlo antes de que el presidente lo firme y ponga fin oficialmente a la crisis presupuestaria. De concretarse, se evitaría una nueva ola de despidos y se reactivarían los programas sociales suspendidos desde principios de octubre.

