El gobernador del departamento colombiano de Arauca, Renson Martínez Prada, fue víctima de un ataque armado este lunes por la mañana mientras se desplazaba en su caravana oficial entre los municipios de Tame y Fortul, una zona afectada por la presencia de grupos insurgentes.
El vehículo blindado en el que viajaba el gobernador, una camioneta Toyota nivel V, recibió entre 10 y 13 impactos de bala, según los primeros reportes. Pese a la violencia del atentado, no se registraron heridos.

Nos acaban de atacar”, confirmó Martínez Prada a través de sus redes sociales apenas ocurrido el hecho, visiblemente alterado tras el atentado.
En declaraciones posteriores, el gobernador relató que su comitiva fue emboscada en plena vía, y que la rápida reacción de los escoltas evitó una tragedia.
“Un tiro más y matan al conductor”, detalló, subrayando que los disparos alcanzaron directamente el parabrisas y las puertas del vehículo.
El convoy debió abandonar la camioneta afectada y continuar su ruta en otros automóviles tras recorrer varios kilómetros sobre los rines.
“Nosotros dejamos el carro abandonado porque seguimos en rines, y como unos 10 kilómetros más adelante todos nos subimos a las otras camionetas”, explicó Martínez Prada, destacando la valentía de su equipo de seguridad.
Las autoridades locales confirmaron que el ataque fue repelido por los escoltas, mientras unidades del Ejército y la Policía desplegaron un operativo de búsqueda en la zona.
Posibles responsables del atentado al gobernador

El atentado ocurrió en un corredor históricamente conflictivo, donde operan grupos armados ilegales como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC, reportaron medios locales.
Días antes, el ELN se había adjudicado el secuestro de cinco soldados en el mismo municipio de Tame, lo que refuerza las sospechas de que el ataque podría estar vinculado con esa organización.
La Defensoría del Pueblo condenó el atentado, calificándolo como una “infracción del derecho humanitario”, pues vulnera el principio de distinción que obliga a los actores armados a mantener a la población civil al margen del conflicto.
“Aunque se desconoce el autor, es presumible que sea un grupo armado ilegal que participa en el conflicto armado interno”, señala el comunicado del ente colombiano.
El atentado contra Martínez Prada refleja el delicado panorama de seguridad en Arauca, una región fronteriza con Venezuela marcada por la disputa territorial entre diferentes estructuras armadas y el narcotráfico.

