El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, anunció que mantendrá una conversación telefónica con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, hoy lunes, con el objetivo de reactivar el pacto de cereales del Mar Negro y avanzar en las negociaciones de paz entre Moscú y Kiev.
Erdoğan explicó, tras la cumbre del G20 en Johannesburgo, que durante la llamada planteará a Putin la necesidad de “reiniciar” el acuerdo que permitía el tránsito seguro de granos ucranianos por el Mar Negro. “Estamos preparados para volver a este proceso. Creo que sería muy beneficioso si pudiéramos empezar de nuevo”, indicó el mandatario turco.
Erdogan tiene contactos con ambos bandos

El acuerdo original, conocido como la Iniciativa de Cereales del Mar Negro, fue firmado en julio de 2022 con mediación de Turquía y de la Naciones Unidas, permitiendo que millones de toneladas de grano ucraniano fuesen exportadas a pesar de la guerra. República Turca y la ONU lo presentaron como una medida humanitaria para estabilizar los mercados globales de alimentos.
Sin embargo, Rusia se retiró de ese mecanismo en 2023, alegando que sus propias exportaciones agrícolas se vieron obstaculizadas por sanciones occidentales y restricciones logísticas.
En su rueda de prensa, Erdoğan afirmó: “Muchas personas han muerto; discutiré con el señor Putin qué pasos podemos tomar para detener estas muertes. Después de estas discusiones, creo que tendré la oportunidad de comentar el resultado con nuestros socios europeos, el señor Trump y otros amigos”.
Desde Moscú, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, confirmó que la llamada está programada: “Sí, confirmamos que la llamada está planificada”, según informó la agencia rusa TASS.

No obstante, Peskov también matizó que “por ahora no hay nada concreto” sobre negociaciones nuevas con Estados Unidos u otros actores, lo que indica una relación diplomática prudente por parte de Rusia.
La iniciativa turca representa un intento de Erdogan de reforzar su papel como mediadora entre Kiev y Moscú, equilibrando sus vínculos con Occidente y Rusia. Turquía ha albergado ya varias rondas de negociaciones entre ucranianos y rusos, y mantiene relaciones activas con ambos bandos del conflicto.
El restablecimiento del corredor de granos es visto como un pilar esencial para la seguridad alimentaria global, ya que Ucrania es uno de los mayores exportadores mundiales de grano. La interrupción del flujo de cereales afecta no solo a Europa, sino especialmente a países en África y Oriente Medio que dependen de esos envíos.
El contexto del conflicto ruso-ucraniano y el impacto de las sanciones occidentales a Rusia complican el panorama. Rusia insiste en que su propia agricultura y fertilizantes deben liberarse de las restricciones antes de volver al mecanismo. Turquía, por su parte, busca reactivar el mecanismo como puente hacia una solución de paz más amplia.

