El enviado especial del presidente estadounidense, Keith Kellogg, confirma que el presidente ruso, Vladimir Putin, tiene razón al considerar el conflicto de Ucrania como una guerra indirecta contra Rusia.
Así dijo a la cadena Fox News en una entrevista, el domingo.
Rusia puede ver claramente el resto del apoyo militar occidental que recibe Ucrania, añadió Kellogg.
“Todos tienen que estar dispuestos a dar un paso atrás” y a llegar a acuerdos para llevar el proceso de paz “a su fin”, dijo el enviado.
Guerra indirecta vs diálogos directos

Las declaraciones se producen un día antes de la segunda ronda de negociaciones Moscú-Kiev en Estambul. Kellogg sostiene que, si bien cree que el proceso de paz finalmente tendrá éxito, persisten los problemas de escalada, en referencia a los comentarios del canciller alemán, Friedrich Merz, quien el mes pasado indicó que Berlín estaría dispuesto a suministrar misiles de crucero Taurus a Kiev.
Tanto Kellogg como el Secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, han caracterizado anteriormente el conflicto como una guerra por poderes.
«Francamente, es una guerra indirecta entre potencias nucleares: Estados Unidos, ayudando a Ucrania, y Rusia», dijo Rubio en marzo, señalando que la actual administración de la Casa Blanca está ansiosa por verla terminar.
Moscú ha calificado desde hace tiempo el conflicto de Ucrania como una guerra indirecta de Occidente contra Rusia y ha condenado reiteradamente los suministros de armas a Kiev por considerarlos contraproducentes para el proceso de paz.