De todas las grandes economías que enfrentan una recesión, Estados Unidos sufrirá la caída más pronunciada, advirtió la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
En su última perspectiva global, publicada el martes, la OCDE afirmó que la economía mundial se encamina hacia su período más débil desde la pandemia de COVID-19. Se proyecta que el crecimiento de EE. UU. se desacelerará del 2,8 % en 2024 al 1,6 % en 2025 y al 1,5 % en 2026. En marzo, la OCDE esperaba una expansión del 2,2 % para el próximo año.
“Esto refleja el aumento sustancial de la tasa arancelaria efectiva sobre las importaciones y las represalias de algunos socios comerciales, la alta incertidumbre de la política económica, una desaceleración significativa de la inmigración neta y una reducción considerable de la fuerza laboral federal”, dijo la OCDE.
Estados Unidos caba su propia tumba económica

Desde que asumió el cargo en enero, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha impuesto aranceles radicales para «proteger la industria nacional».
El 2 de abril promocionado como el «Día de la Liberación» anunció un impuesto generalizado del 10 % a todas las importaciones, y aranceles más altos para los productos procedentes de China, México, Canadá y los estados miembros de la UE, alegando «desequilibrios comerciales.»
Desde entonces, se han suspendido algunos aranceles para dar tiempo a las negociaciones. Trump ha defendido la estrategia como un medio para repatriar empleos a Estados Unidos y reducir el déficit comercial del país.
La OCDE prevé que la inflación estadounidense alcance casi el 4 % para finales de 2025 y se mantenga por encima del objetivo del 2 % de la Reserva Federal hasta 2026, lo que probablemente retrasará cualquier recorte de los tipos de interés hasta el próximo año. También destacó un notable enfriamiento del crecimiento del PIB real, junto con el aumento de las expectativas de inflación.
Álvaro Pereira, economista jefe de la OCDE, ha instado a los gobiernos a alcanzar acuerdos para reducir las barreras comerciales, advirtiendo de graves consecuencias si fracasan. «De lo contrario, el impacto en el crecimiento será bastante significativo», declaró, y añadió: «Esto tiene enormes repercusiones para todos».
Según el informe, se proyecta que el crecimiento mundial sea del 2,9% tanto en 2025 como en 2026, por debajo del ritmo de más del 3% observado cada año desde la caída inducida por la pandemia en 2020.
El organismo con sede en París ha rebajado las previsiones para casi todas las principales economías en comparación con sus perspectivas de diciembre, advirtiendo que “el debilitamiento de las perspectivas económicas se sentirá en todo el mundo, casi sin excepción”.
Aparte de Estados Unidos, se espera que la desaceleración sea más pronunciada en Canadá, México y China.
«Es una abominación repugnante»: Elon Musk arremete contra proyecto de ley fiscal de Trump

Hace menos de 24 horas, el magnate Elon Musk calificó como una «abominación repugnante» al proyecto de ley fiscal y presupuestario impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y cuestionó a los republicanos que lo votaron, acusándolos de haber cometido un «error».
«Lo siento, pero no lo puedo soportar más. Este proyecto de ley de gasto del Congreso, masivo, escandaloso y lleno de gastos innecesarios, es una abominación repugnante. Qué vergüenza para quienes votaron a favor: saben que cometieron un error. Lo saben», escribió el empresario en X.
Musk dio estas declaraciones después de desvincularse de la administración de Donald Trump. El director ejecutivo de Tesla y hombre más rico del mundo, se convirtió en un asesor cercano del presidente y lideró su iniciativa de reducción de costos bajo el Departamento de Eficiencia Gubernamental (Doge).
Bajo su responsabilidad, cerraron USAID y otros programas del Gobierno estadounidense. Se estima que donó 288 millones de dólares como aporte en forma de donación tanto a la campaña de Donald Trump como a otros republicanos en las elecciones presidenciales del pasado mes de noviembre.
El llamado «Gran y Hermoso Proyecto de Ley» de la Administración de Donald Trump, aprobado a finales de mayo por la Cámara de Representantes, plantea prohibir las regulaciones a la Inteligencia Artificial en los 50 estados de Estados Unidos durante una década.
El impetuoso desarrollo tecnológico, más específico de la IA, ha obligado a los estados a debatir e impulsar leyes destinadas a controlar el uso y desarrollo de esta herramienta cada vez más presente en nuestras vidas.
Esta ley es discutida actualmente en el Senado, luego de haber sido aprobada por la Cámara de Representantes estadounidense a finales de mayo. De ser ratificada, afectará las leyes de IA de casi todos los estados del país norteamericano.