Varios líderes europeos delinearon este lunes en Berlín un conjunto de garantías de seguridad para Ucrania, tras mantener conversaciones de alto nivel con representantes de Kiev y Washington.
La propuesta quedó plasmada en una declaración conjunta en la que Europa se compromete a un respaldo sostenido en materia militar, política y económica, en el marco de los esfuerzos por avanzar hacia una eventual resolución del conflicto con Rusia.
Según el documento, los países firmantes se comprometen a brindar “apoyo sostenido y significativo” a las Fuerzas Armadas de Ucrania, que quedarían limitadas a un máximo de 800.000 efectivos en tiempos de paz.
Esta medida busca, según los líderes europeos, garantizar la capacidad defensiva del país sin convertirlo en una amenaza ofensiva para la región ni para Europa.
Uno de los puntos centrales de la declaración de Europa, es la disposición a liderar “una fuerza multinacional”, con el respaldo de Estados Unidos. Esta fuerza tendría como objetivo contribuir a la regeneración de las fuerzas ucranianas, reforzar la seguridad de los cielos del país y proteger sus mares, “incluso mediante operaciones dentro” de Ucrania.
La iniciativa apunta a establecer un marco de seguridad que vaya más allá de un simple alto el fuego.
Asimismo, los líderes europeos proponen la creación de un mecanismo encabezado por Washington para supervisar y verificar cualquier cese de hostilidades.
Este sistema permitiría “proporcionar una alerta temprana de cualquier ataque futuro”, con el fin de responder de manera rápida y coordinada ante posibles violaciones del acuerdo.
Europa no quiere quedarse atrás
La declaración también contempla un “compromiso jurídicamente vinculante” para “restablecer la paz y la seguridad en caso de un futuro ataque armado”. Además, Europa se compromete a “invertir en la prosperidad futura de Ucrania”, incluyendo “la consideración de la necesidad de que Rusia compense a Ucrania por los daños causados”, así como a respaldar la adhesión del país eslavo a la Unión Europea.
El documento fue firmado por el canciller alemán, Friedrich Merz; el presidente francés, Emmanuel Macron; los primeros ministros de Dinamarca, Mette Frederiksen; Italia, Giorgia Meloni; Países Bajos, Dick Schoof; Noruega, Jonas Gahr Store; Polonia, Donald Tusk; Suecia, Ulf Kristersson; y Reino Unido, Keir Starmer.
También suscribieron la declaración la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente del Consejo Europeo, António Costa.
En paralelo, el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, mantuvo el domingo reuniones en Berlín con Jared Kushner, yerno del presidente estadounidense Donald Trump, y con el enviado especial Steve Witkoff, como parte de las discusiones en torno al plan de paz impulsado por Washington. Las consultas continuaron este lunes con la participación de los líderes europeos.
Desde Moscú, Rusia reiteró su rechazo a la presencia de tropas extranjeras en territorio ucraniano, aunque afirmó estar abierta a negociaciones para eliminar lo que considera las causas fundamentales del conflicto.
Las autoridades rusas han advertido que una tregua promovida por los aliados europeos de Kiev podría servir, a su juicio, como una pausa para rearmar a Ucrania, y han señalado que las propuestas surgidas desde Bruselas ignoran las principales preocupaciones de Rusia.
