El exdiputado israelí Moshe Feiglin, vinculado al primer ministro Benjamín Netanyahu y a la extrema derecha, lanzó una escalofriante declaración en una entrevista con el Canal 14 de Israel.
“Cada niño, cada bebé en Gaza es un enemigo, ni un solo niño palestino debería permanecer aquí”.
Estas declaraciones se producen en un contexto de creciente violencia y genocidio en Gaza, donde desde octubre de 2023 han muerto más de 53.000 palestinos, en su mayoría civiles, incluyendo mujeres y niños, según datos de Naciones Unidas y autoridades sanitarias palestinas. La ofensiva israelí ha sido denunciada internacionalmente por su brutalidad y por la crisis humanitaria que ha generado, con un bloqueo que impide la entrada de alimentos, medicinas y ayuda básica, afectando a millones de personas.
En contraste con Feiglin, el político israelí opositor Yair Golan, exsubjefe del Estado Mayor de las Fuerzas de Defensa de Israel y líder del nuevo partido Los Demócratas, denunció que “las FDI matan bebés como pasatiempo” y advirtió que Israel está en riesgo de convertirse en un “estado paria” si no abandona estas políticas genocidas.
Golan criticó duramente al actual gobierno de Netanyahu, al que acusa de falta de moral y capacidad para gobernar en tiempos de crisis, poniendo en peligro la existencia misma del Estado israelí.