El consorcio ExxonMobil Guyana reporta ganancias de 4.73 billones de dólares en 2024, producto de la explotación del Bloque Stabroek, situado en aguas por delimitar entre Guyana y Venezuela. En 2023, la corporación que agrupa a Hess, ExxonMobil y otras petroleras, reportó ganancias de 2.92 billones in 2023.
“En 2024, ExxonMobil Guyana Limited generó 1,7 trillones en dólares guyaneses en ingresos, que es alrededor del 60% en comparación con el año anterior y realmente eso está impulsado por la FPSO Prosperity entrando en línea en mayores volúmenes de producción” afirmó el vicepresidente de ExxonMobil Guyana Limited y manager de negocios, John Colling.
ExxonMobil Guyana Limited opera en el Bloque Stabroek, ubicado en lo que Guyana considera su Zona Económica Especial que coincide con las aguas por delimitar en el balcón atlántico de la Guayana Esequiba, zona en reclamación sobre la que Venezuela sostiene sus derechos históricos e irrenunciables. A pesar de las posturas y reclamos de Venezuela, ExxonMobil reportó una producción de 391 000 barriles de crudo diarios del bloque en 2023. El consorcio tiene hasta el momento seis proyectos en el Bloque Stabroek, con tres de ellos en producción desde 2019, el Liza fase 1, Liza fase 2 y el Payara. A estos le corresponden los buques Liza Destiny, Liza Unity y Prosperity, respectivamente. Este último, al que ExxonMobil atribuye este incremento productivo, comenzó su explotación en noviembre de 2023 y tiene una capacidad de 250 000 barriles diarios.
“Veremos ingresos netos similares de 995 mil millones de dólares guyaneses impulsado principalmente por el FPSO Prosperity entrando en línea. El aumento de los ingresos está definitivamente en línea con el aumento de la producción y ciertamente tenemos un plan de producción. Así que yo diría que no es totalmente inesperado. De hecho, está muy en línea con lo que uno esperaría dado el entorno de precios y el aumento de volumen” afirmó Colling.
Venezuela y Guyana: ExxonMobil en la ecuación
El Vicepresidente de ExxonMobil Guyana, John Collings declaró que, hasta la fecha, la empresa ha invertido 40 billones de dólares y ha recuperado 33 billones a través de la recuperación de costes del petróleo. De los 7 billones de dólares que aún deben recuperar ExxonMobil y sus socios, dijo que sólo a ExxonMobil se le deben 3.36 billones de dólares (700.000 millones de dólares guyaneses).
Es válido recordar que en 2016, ExxonMobil y el gobierno de Guyana (bajo la administración de David Granger) firmaron el Acuerdo de Reparto de la Producción, mediante el cual ExxonMobil usa el 75% de las ganancias para cubrir los costes de producción, mientras que Guyana recibe el 50% del 25% restante más el 2% de las regalías, es decir, el 14,5%. En 2023, esta ganancia fue de 1.62 billones, incluidos 218.1 millones de regalías. En 2024 fue de 2.57 billones.
También Collings afirmó que con la actividad adicional en el Bloque Stabroek, habría un “cierto coste de seguro y la cantidad de activos que se están asegurando, por lo que esperaría sobre esa base un cierto aumento en el coste del seguro.” Estas afirmaciones se dieron ante la presión de la prensa sobre el tema Venezuela.
Es válido recordar que Guyana y ExxonMobil acusan a Venezuela de una incursión naval a inicios de 2025 en la que ellos denominan «Zona Económica Exclusiva» donde opera la petrolera y cuya demarcación no está delimitada en tanto está bajo disputa territorial. ExxonMobil usa esta narrativa para justificar cobros más altos a Guyana por concepto de costo de producción contemplados en el Acuerdo de Reparto de la Producción.
La relación entre ExxonMobil y Guyana, con una raíz profundamente económica, es por demás, política. Las primeras operaciones de exploración sísmica de la petrolera en las aguas por delimitar comenzaron en 2015 y la extracción en 2019. Justo en este lapso y una vez conocidos los estimados de 11.7 billones de barriles de crudo en el Bloque Stabroek, Guyana acudió unilateralmente ante la Corte Suprema de Justicia para presentar un caso contra Venezuela, por la titularidad de la Guayana Esequiba (denominada Essequibo por Guyana) una región bajo reclamación territorial e histórica entre ambas naciones y que fue expoliada a Venezuela mediante el Laudo Arbitral de París de 1899.
Venezuela, Reino Unido y Guyana firmaron en 1966 el Acuerdo de Ginebra, que establece los mecanismos para una resolución conjunta y pacífica de la controversia y se remite al Artículo 33 de la Carta de Naciones Unidas. La firma del Acuerdo de Ginebra de hecho supone el sobreseimiento del Laudo Arbitral, sobre el que fue ampliamente demostrada su naturaleza fraudulenta y amañada. Vale la pena recordar que Venezuela no reconoce la autoridad de la CIJ en sus asuntos internos con otro Estado e históricamente Guyana tampoco hasta la irrupción de la ExxonMobil en su panorama energético y económico.
En 2023, Venezuela condujo su referéndum en defensa de la Guayana Esequiba, del que derivó la Ley Orgánica de la Guayana Esequiba aprobada en abril de 2024 por la Asamblea Nacional de Venezuela y promulgada ese mismo mes por el presidente Nicolás Maduro. En coherencia con dicho texto legal, se realizaron elecciones regionales y legislativas que incluyeron ese territorio el 25 de mayo, resultando electo con el 97.4% de los votos el candidato del Gran Polo Patriótico Neil Villamizar.
Días antes de los comicios, embajadores de Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea en Guyana levantaron amenazas contra Venezuela en supuesto apoyo a Guyana. ExxonMobil, quien lleva las mayores ganancias en este negocio, es un consorcio estadounidense, mientras, el petróleo expoliado por Guyana cubrió el 98% de las relaciones comerciales con Reino Unido y cuenta con el 66% de las establecidas con la Unión Europea.
Guyana, además, ampliamente respaldada por el Comando Sur y Estados unidos en lo militar, levantó amenazas directas y narrativas de supuestos ataques desde el margen venezolano del Río Cuyuní a días de las elecciones. Por otra parte, la Asamblea Nacional de Guyana, aprobó un proyecto de ley que permitiría al Sistema de Seguridad Regional (RSS), en colaboración con Estados Unidos, a intervenir en Guyana en caso de amenazas regionales. Miembros del Parlamento justificaron la medida con supuestas agresiones desde Venezuela y por la realización de las elecciones del 25M.