El Banco Central Europeo (BCE) recomienda mantener efectivo en casa para situaciones de crisis como el apagón que sufrió España el pasado mes abril, que impidió realizar pagos con tarjeta o electrónicos durante horas.
«El efectivo es un componente crítico de la preparación nacional ante crisis», dice el BCE.
«Los bancos centrales, ministerios de Finanzas y agencias de protección civil en numerosos países recomiendan ahora que los hogares mantengan efectivo en caja para varios días para compras esenciales», enfatiza el BCE.
Por ejemplo, las autoridades en Holanda, Austria y Finlandia sugieren mantener cantidades entre 70 y 100 euros por cada miembro del hogar o suficientes para cubrir necesidades esenciales durante unas 72 horas.
Pero el acceso al efectivo es complicado en un momento en que los bancos cierran sucursales bancarias y reducen el número de cajeros automáticos.
El apagón en España del 28 de abril mostró la importancia del efectivo en un momento en el que las infraestructuras digitales no funcionaron.
Muchas terminales de puntos de venta, cajeros automáticos, monederos en teléfonos móviles, incluidos servicios como Bizum, no funcionaron durante horas y se restauraron completamente a la mañana siguiente.
Ante un entorno crítico como este, la pérdida directa de producto interior bruto (PIB) se sitúa entre 400 y 1.600 millones de euros, según cifras del estudio del BCE.