Francia y Guyana firman acuerdos para “vigilar” a Venezuela, durante la inauguración de la embajada de esa nación europea en Georgetown.
“Es evidente que, debido a la tensa situación con Venezuela, Guyana necesita adquirir equipos de vigilancia, y el único país que tiene capacidad para cooperar y prestar apoyo es Francia”, declaró el senador Cédric Perrin, Presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, Defensa y Fuerzas Armadas del Senado francés.
La delegación francesa, dirigida por Perrin, también estuvo compuesta por su adjunto André Guiol y Olivier Cigolotti, miembro de la Comisión del Senado, Jeanne Mengotti, del Ministerio francés de Asuntos Exteriores, el coronel Emmanuel Rigault y otros funcionarios. Por la parte guyanesa estuvieron el Presidente de esa nación, Irfaan Ali, el Jefe de Defensa de las Fuerzas de Defensa de Guyana, Brigadier Omar Khan, y ministros del Gobierno.
“Guyana y Francia están unidas por los principios fundamentales del respeto a la democracia, los derechos humanos y la soberanía e integridad territorial de cada una” dijo el presidente guyanés y añadió que “el año que viene vamos a poner en marcha una iniciativa muy importante para el patrimonio nacional y, por supuesto, nuestro discurso para promover un conjunto de medidas importantes destinadas a mantener la estabilidad de nuestra región”.
Según un post en Facebook de la Oficina del Presidente de Guyana, las conversaciones también trataron sectores de posible cooperación, como el turismo, tecnología y agricultura.
Negocios, como siempre
Detrás de este supuesto apoyo a Guyana y la hostilidad hacia Venezuela, subyace el interés por el petróleo que la República Cooperativa sustrae de aguas por delimitar con la República Bolivariana, lo que constituye un robo de un recurso sin titulación.
En 2022, las exportaciones de crudo desde Guyana a Francia llegaron a un pico de 156 millones de dólares, en el contexto de las hostilidades entre Ucrania y Rusia que estallaron en febrero de ese año. En 2023 este indicador bajó a 30,8 millones mientras que en 2024 llegó a 89,3 millones de dólares.

Esta supuesta preocupación por la integridad territorial de Guyana, en realidad forma parte de la estrategia de Francia, Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, y la Unión Europea de anular el reclamo de Venezuela sobre la Guayana Esequiba para garantizar el expolio del crudo que extrae el gigante petrolero estadounidense ExxonMobil de aguas por delimitar, con la anuencia del gobierno de Guyana.
Este trato de extracción, el Acuerdo de Reparto de la Producción, es además extremadamente ventajoso para ExxonMobil, que disfruta del 85,5% de las ganancias bajo concepto de recuperación de gastos en la producción más dividendos netos. Por esta razón, amenazar y aislar a Venezuela asegura el robo de los 11,7 billones de barriles de crudo en el Bloque Stabroek.
Francia como “nuevo socio”
Esta no es la primera ocasión en que Francia brinda este respaldo militar a Guyana, aunque con la instalación de la embajada gala en Georgetown y de su embajador Olivier Plançon, se intensifica esta amenaza hacia Venezuela.
En el contexto de las elecciones de gobernadores de Venezuela en mayo del presente año, Francia entregó a las Fuerzas de Defensa de Guyana equipo militar especializado de las Fuerzas Armadas francesas.
En esta ocasión, Perrin se reunió además con oficiales de alto mando de las GDF y «los debates se centraron en temas como la migración, el tráfico de drogas y otros desafíos transnacionales que afectan la estabilidad en todo el escudo de Guayana» refiriéndose a su presencia en la Guayana Francesa, territorio galo de ultramar entre Suriname y Brasil.
De acuerdo con esta información, «el senador Perrin reafirmó el respeto de Francia por la soberanía de Guyana y reiteró su apoyo a la solución pacífica de la controversia fronteriza con Venezuela ante la Corte Internacional de Justicia.»
Este argumento de Perrin desconoce los sustentos legales en torno a la controversia y los recursos presentados por Venezuela. El Laudo Arbitral de París sirvió como instrumento de apropiación del Reino Unido de la Guayana Esequiba en 1899, cuando esta franja se añadió a territorio de la entonces Guyana Británica. En 1966 las tres partes firmaron el Acuerdo de Ginebra en el que se reconocía la controversia y se definían las bases para su resolución pacífica.
En 2018 Guyana acudió unilateralmente ante la Corte Internacional de Justicia aunque tradicionalmente no reconocía su jurisdicción como tampoco lo hace Venezuela, por ende, la República Bolivariana considera cualquier determinación suya en esta situación como una intromisión en asuntos de dos estados sobreanos .
Guyana adquirirá el próximo año un buque patrullero de fabricación francesa que se encuentra actualmente en construcción y que patrullará la Zona Económica Exclusiva de Guyana, es decir, la franja marítima donde se ubica el Bloque Stabroek y que Venezuela reclama como suyo.
“Esto significa que el equipo guyanés debe tener la capacidad de comunicarse con el equipo francés. Ahora, corresponde al ejército determinar qué equipo necesitará”, afirmó Perrin, apuntando a que debía existir “interoperabilidad” entre las fuerzas guyanesas y francesas.
Perrin también anunció la posible presencia militar directa de Francia en caso de un supuesto conflicto directo entre Guyana y Venezuela, al afirmar que Francia es el país más cercano a Guyana con una base militar para asistirla. “Esto nos permitirá acompañar y ayudar a Guyana a entrenar y también a intercambiar inteligencia”, afirmó.
Esta nueva hostilidad contra Venezuela ocurre en un contexto de alta tensión regional por el despliegue militar naval estadounidense desde finales de agosto en aguas del Caribe próximas a la República Bolivariana bajo el supuesto de luchar contra el narcotráfico. Como resultado de estas operaciones, Estados Unidos ha anunciado 5 ataques cinéticos contra embarcaciones de menor calado en aguas territoriales entre el 2 de septiembre y el 3 de octubre, dejando 21 personas asesinadas.