Un segundo potente terremoto de magnitud 6,7 sacudió la madrugada de este viernes la costa nororiental de Japón, generando preocupación entre las autoridades y llevando a la emisión inmediata de una alerta de tsunami para varias zonas del país.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el sismo se registró al noreste de la ciudad costera de Kuji, en la prefectura de Iwate, con una profundidad intermedia de 16 kilómetros.
Hasta el momento, no se han reportado víctimas ni daños materiales de consideración, aunque los equipos de emergencia continúan realizando evaluaciones en las áreas más cercanas al epicentro. El movimiento telúrico, que se sintió con fuerza en la región de Tohoku, provocó que los servicios de emergencia japoneses reaccionaran rápidamente debido al riesgo de tsunami.
La Agencia Meteorológica de Japón emitió una alerta para la costa del Pacífico en Tohoku y para la zona central de la isla de Hokkaido, donde se espera la llegada de olas de aproximadamente un metro de altura.
Las autoridades pidieron a la población que se encontrara cerca del mar evacuar de inmediato hacia zonas elevadas. “Si usted se encuentra en una zona bajo alerta de tsunami, cerca del océano o de la desembocadura de un río, ¡por favor, retírese!”, instaron en un comunicado oficial.
Aunque las autoridades indicaron que inicialmente “se espera un ligero cambio en el nivel del mar”, también advirtieron que la altura del tsunami podría ser mayor “a la esperada”, por lo que la vigilancia se mantiene activa. Las imágenes difundidas en medios locales mostraron a residentes movilizándose hacia refugios, así como a servicios de emergencia realizando tareas preventivas.
Segundo sismo en Japón
Este sismo ocurre apenas cuatro días después de otro fuerte movimiento telúrico registrado en el norte del país. El lunes, un terremoto de magnitud 7,6 sacudió diversas localidades en las prefecturas de Aomori, Iwate y la isla de Hokkaido, provocando daños en carreteras, edificios y vehículos estacionados. En ese evento, 34 personas resultaron heridas, en su mayoría de forma leve, y también se emitió una alerta de tsunami ante la posibilidad de olas de hasta tres metros.
Japón, situado en el Cinturón de Fuego del Pacífico, experimenta con frecuencia terremotos de mediana y gran magnitud. La infraestructura del país está diseñada para soportar movimientos sísmicos significativos, pero los riesgos asociados al tsunami continúan siendo una de las principales preocupaciones de las autoridades japonesas.
El gobierno señaló que continuará monitoreando la actividad sísmica ante la posibilidad de réplicas. Equipos de bomberos, policías y guardacostas se mantienen desplegados en puntos estratégicos de Tohoku y Hokkaido, mientras los residentes siguen las instrucciones de evacuación temporal.
Aunque no se han registrado daños graves, el doble impacto de dos sismos fuertes en menos de una semana mantiene en alerta a las comunidades del norte del país. Las autoridades reiteraron su llamado a la calma, pero insistieron en que la población siga estrictamente las indicaciones oficiales para evitar riesgos innecesarios.
