Este jueves 7 de agosto, la televisión estatal sudanesa informó que la Fuerza Aérea de la Nación africana, derribó una aeronave emiratí en el aeropuerto de Nyala, ubicado en el estado de Darfur Sur, que es controlado por las fuerzas de apoyo rápido (FSR).
Presuntamente en el avión transportaba decenas de mercenarios de varias nacionalidades, medios occidentales han señalado que al menos 40 de los mercenarios son colombianos.
Según reportó el canal estatal de Sudán, el avión despegó desde una base aérea en la región del Golfo y la inteligencia militar sudanesa logró rastrear el trayecto de la aeronave para lograr un ataque de precisión destruyendo los mercenarios abordo y todos los equipos militares que trasladaban, con el objetivo de dotar a la (FSR).
Además, el canal oficial anunció que la operación “no fue solo un ataque militar, sino una declaración clara de que Sudán no se rige desde el exterior ni se somete a las milicias mercenarias”.

El miércoles 6 de agosto, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, a través de su cuenta en la red social X, ordenó a la embajadora colombiana en Egipto “averiguar cuántos colombianos murieron” en el ataque y “Veremos si logramos el retorno de sus cuerpos”.
Además, el mandatario colombiano señaló que «Es también una trata de hombres convertidos en mercancías para matar. Tanta guerra quisieron dentro de Colombia, que, al debilitarse la guerra en el país, la buscan fuera, donde nadie nos ha hecho daño. Son asesinos los «patrones» que mandan jóvenes a matar y a ser muertos por nada. Son espectros de la muerte».

El pasado lunes 4 de agosto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República de Sudán, publicó en su cuenta oficial de x, un comunicado de prensa, haciendo un llamado a la comunidad internacional sobre el alcance de la conspiración contra el Estado de Sudan, donde se informa que “El gobierno de Sudán posee todos los documentos y pruebas que demuestran la participación de mercenarios de la República de Colombia y algunos países vecinos, patrocinados y financiados por las autoridades de Abu Dhabi”.
Según la misión permanente de Sudán en Nueva York se han presentado con anterioridad ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, los documentos que señalan la participación de mercenarios, en el conflicto interno, entre el ejército de Sudán y las fuerzas de apoyo rápido (FSR), que desde el 2023 se disputan varias regiones de Sudán.