El movimiento conocido como Generación Z ha convocado una nueva jornada de protestas para este jueves en México, coincidiendo con la conmemoración del aniversario de la Revolución Mexicana.
La movilización se llevará a cabo bajo el lema “Mexicano al grito de guerra” y se produce apenas días después de los episodios de violencia registrados el pasado 15 de noviembre, cuando una marcha derivó en enfrentamientos que dejaron alrededor de 20 detenidos y al menos 100 policías heridos.
El colectivo, que se articula principalmente a través de redes sociales, ha denunciado de manera reiterada la inseguridad, la corrupción y el manejo gubernamental de la crisis política que atraviesa el país.
La llamada «Generación Z» convoca a todo el país
Bajo el lema ‘Mexicano al grito de guerra’, la nueva movilización en la Ciudad de México se produce días después de los violentos incidentes registrados durante la marcha del pasado 15 de noviembre, que dejó unos 20 detenidos y al menos 100 policías heridos.

La movilización de este jueves está prevista para arrancar a las 11:00 (hora local) en el Ángel de la Independencia, desde donde los participantes marcharán rumbo al Zócalo capitalino. Las autoridades locales advirtieron que habrá cierres viales y posibles interrupciones en el transporte público, incluyendo el Metro y distintas líneas del Metrobús, ante la magnitud de la convocatoria.

La protesta no solo se centra en la Ciudad de México. Los organizadores han lanzado un llamado a nivel nacional para que manifestaciones similares se repliquen en otros estados del país. Paralelamente, el movimiento exige la liberación inmediata de todas las personas detenidas durante los incidentes del fin de semana, asegurando que muchos jóvenes han sido “retenidos sin claridad, sin información a sus familiares y sin las garantías mínimas que exigen la Constitución”.
El pasado sábado, miles de personas marcharon en la capital para expresar su descontento con el Gobierno y solicitar la revocación del mandato de la presidenta Claudia Sheinbaum. Aunque inicialmente convocada por el movimiento Generación Z, la manifestación terminó atrayendo a un número considerable de opositores que aprovecharon el acto para expresar su rechazo a la actual administración.
La presidenta Sheinbaum cuestionó abiertamente la presencia de figuras políticas dentro de la movilización y criticó el intento de ciertos sectores por apropiarse del movimiento juvenil. Durante una conferencia de prensa, afirmó que “en la gran mayoría no eran jóvenes de Generación Z” y destacó que entre los asistentes había “caras muy conocidas” de la oposición.
Si bien la marcha transcurrió de manera pacífica en su mayor parte, la tensión aumentó conforme la multitud se acercaba al Palacio Nacional. Los manifestantes lograron derribar una de las barricadas colocadas como contención y avanzaron hacia la zona protegida del recinto. En respuesta, elementos de la Policía capitalina y fuerzas federales utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los grupos más agresivos y evitar que ingresaran al edificio.

La nueva convocatoria de Generación Z refleja un creciente clima de polarización social y un escenario político en el que la participación juvenil animados por las narrativas de las redes sociales pero sin ningún bastimento ideológico claro adquiere un peso cada vez mayor. Con expectativas de una asistencia masiva y la presencia de grupos opositores, las autoridades han reforzado medidas de seguridad y han llamado a la población a mantenerse informada ante posibles afectaciones en la movilidad.

