En una jornada electoral histórica, Groenlandia ha decidido su futuro político con la victoria del partido Demokraatit, que aboga por una independencia progresiva de Dinamarca. Este resultado refleja el deseo de los groenlandeses de tomar las riendas de su destino, equilibrando aspiraciones soberanistas con realismo económico.
El partido Demokraatit obtuvo el 29,9% de los votos, lo que se traduce en 10 escaños en el Inatsisartut, el parlamento groenlandés. Le siguió Naleraq, con un 24,5% y 8 escaños, conocido por su postura independentista más radical.
Los partidos tradicionales, Inuit Ataqatigiit y Siumut, sufrieron una notable disminución en su apoyo, obteniendo el 21,4% (7 escaños) y el 14,7% (4 escaños) respectivamente. Atassut logró el 7,3% de los votos, asegurando 2 escaños, mientras que el nuevo partido Qulleq no alcanzó representación parlamentaria
Quién es Jens-Frederik Nielsen
Jens-Frederik Nielsen, líder de Demokraatit, emerge como la figura central en esta nueva etapa política. Con una formación en economía y experiencia en el sector privado, Nielsen ha sido un defensor de políticas que promuevan el desarrollo sostenible y la diversificación económica de Groenlandia. Su enfoque pragmático busca equilibrar las aspiraciones de independencia con la necesidad de construir una economía sólida que sustente dicha soberanía.
Donald Trump tras Groenlandia
Donald Trump ha reavivado su interés en adquirir Groenlandia, una propuesta que ya había generado controversia en su primer mandato. Trump ha argumentado que el control de la isla es vital para la seguridad nacional de Estados Unidos, citando su posición geoestratégica y sus abundantes recursos naturales. Sin embargo, esta iniciativa ha sido recibida con firme rechazo tanto por las autoridades danesas como por los líderes groenlandeses.
Nielsen ha sido claro en su postura respecto a estas propuestas. Durante su campaña, enfatizó la importancia de que Groenlandia mantenga el control sobre su territorio y recursos, rechazando cualquier intento de adquisición extranjera. Ha manifestado que, si bien es esencial establecer relaciones diplomáticas y comerciales con diversas naciones, la soberanía de Groenlandia no está en negociación.
Con Demokraatit al frente, se anticipa una política orientada hacia una independencia gradual, basada en el fortalecimiento económico.
La administración de Nielsen también deberá gestionar las relaciones con Estados Unidos, especialmente ante la renovada intención de Trump de adquirir la isla mientras que su nuevo gobierno según adelantó, buscará diversificar la economía, potenciando sectores como el turismo ártico y la minería sostenible, especialmente en la explotación de tierras raras, recursos de gran interés a nivel global.
