El Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas expresó su más profunda preocupación y rechazo ante lo que calificó como una nueva y grave agresión de Estados Unidos contra Venezuela, tras la interceptación militar de un buque petrolero venezolano el pasado 10 de diciembre frente a sus costas. La operación, confirmada públicamente por el propio presidente estadounidense, fue denunciada como un acto de robo y una violación flagrante del derecho internacional.
En un comunicado difundido desde Nueva York, el grupo advirtió que el uso de fuerzas militares para apropiarse de un buque que realizaba actividades comerciales lícitas constituye una acción coercitiva unilateral inadmisible, que vulnera principios fundamentales como la igualdad soberana de los Estados, la libertad de navegación, la libre circulación del comercio y la no intervención, consagrados en la Carta de la ONU.
El pronunciamiento subraya que estas acciones se inscriben en un contexto de amenazas persistentes, campañas de desinformación y provocaciones dirigidas a desestabilizar al Gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro, lo que representa una escalada peligrosa con impactos sobre la paz y la estabilidad regional.
Asimismo, el Grupo recordó que América Latina y el Caribe son una Zona de Paz y exigió el cese inmediato de las medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela, así como la liberación del buque, su carga y cualquier personal retenido. Finalmente, reafirmó su solidaridad plena con el pueblo y el Gobierno venezolanos.



