Un niño figura entre las ocho personas que, según autoridades sanitarias, murieron por malnutrición y falta de agua en el enclave. Van 289 muertos por inanición, 115 eran niños.
Ya no queda ninguna duda de que Israel usa el hambre como arma de guerra contra los palestinos en la Franja de Gaza. Datos del Ministerio de Sanidad del enclave confirmaron la muerte de otras ocho personas por este flagelo en un solo día, el sábado. El viernes otras ocho, incluidos dos niños, también murieron. De momento, la actualización de este domingo no ha sido determinada.
Cifras oficiales revelan que el hambre ha matado a 289 personas, 115 eran solamente niños y aunque no especifican periodo, trae la sumatoria desde el 7 de octubre de 2023 cuando el sionismo recrudeció el accionar el la Franja, sin embargo, a inicios de 2024 surgieron los primeros informes médicos de inminente hambruna para el territorio que alberga a 2.2 millones de personas. Los datos extraoficiales pueden ser mucho mayor, los sanitarios sólo cuentan los cuerpos que ingresan a los escasos hospitales que operan a media máquina, cinco de 36.
“La hambruna no tiene que ver con la comida; es el
António Guterres, Secretario General de la ONU
colapso deliberado de los sistemas necesarios para la supervivencia humana”.
El mayor número de muertes por hambre se presume y se haya registrado este verano, pues desde el 2 de marzo hasta mediados de junio, el sionismo prohibió todo tipo de ingreso de asistencia humanitaria, a partir del 12 de junio lo que se permite entrar es completamente limitado y, en muchos casos, en mal estado; por día con suerte debería entrar un mínimo de 500 camiones, pero la realidad es muy diferente y en el mejor de los casos los camiones que ingresan escasamente superan 100, otros días no entra ni la mitad.
Para Nadia Abu Nar, la de ahora es la prueba más clara de la hambruna en una Gaza que sufre bloqueo terrestre aéreo y marítimo israelí desde junio de 2007, “nuestros niños sufren desnutrición severa. Antes, ni siquiera sabíamos qué era la desnutrición. Pero ahora vemos sus costillas y columnas vertebrales sobresaliendo”. Nadia es madre de Mai, una niña de seis años que pesa sólo 11 kilogramos, es la mitad del peso requerido para un menor de su edad.
Menos de una semana atrás un grupo supervisado por la ONU confirmaba finalmente la existencia de hambruna, pero no en toda la franja, hacía referencia únicamente para la ciudad de Gaza, entre el centro y norte, es una de las zonas que se ha llevado la peor parte del genocidio, aunque los demás territorios no se salvan de la artillería de guerra. Israel, sin embargo, no tardaba en salir a negar el informe y aseguraba que todo obedece a desinformación.
Gaza está ahora entre los planes de Israel para ser ocupada y el incremento de ataques contra esta localidad obliga a la población a desplazarse hacia el sur, donde hay entre cuatro y cinco puntos (dependiendo la disponibilidad) de distribución de alimentos que administra una contratista estadounidense, la “Fundación Humanitaria para Gaza”, pero a estos puntos de supuesta entrega de alimentos se le atribuye el asesinato de unas 2000 personas mientras esperaban por comida.
“Gaza es solo un juguete en las manos destructoras de Netanyahu. No se da cuenta de que hemos perdido la esperanza de paz, pero aún nos aferramos a nuestra tierra”, decía Inas Al-Jabour, un palestino que ha sido desplazado 16 veces en casi dos años debido a los ataques de las Fuerzas de Defensa del régimen de Israel.
En casi dos años, el régimen de Netanyahu ha asesinado a más de 62.000 personas, según el Ministerio de Salud palestino, una tercera parte eran mujeres y niños, pero el número real es probablemente mucho mayor, como ocurre en toda agresión, cuando las cifras reales se saben mucho tiempo después.
Israel afirma que sus ataques son contra combatientes de Hamás y no contra civiles, pero un informe militar filtrado revela una historia completamente diferente: a mayo de este 2025, la inteligencia militar israelí había enumerado 8.900 combatientes de Hamás y la Yihad Islámica Palestina como confirmados o “probablemente” muertos.
Durante el mismo período, las autoridades sanitarias de Gaza registraron al menos 53.000 asesinatos por ataques israelíes, lo que significa que los integrantes de la resistencia identificados representaron solo el 17 % de los muertos, y los civiles aproximadamente el 83 por ciento del total de víctimas.
