En medio de una denuncia que alega la manipulación sistemática de los resultados de las elecciones celebradas en Guyana el pasado primero de septiembre, el actual presidente de ese país, Irfaan Ali, se juramentó para un segundo mandato en unos comicios plagados de irregularidades desde la campaña electoral.
Según el órgano electoral, Ali se impuso al magnate Azurddin Mohamed, sancionado por Estados Unidos y líder del partido Invertimos en la Nación (WIN), y al veterano Aubrey Norton, de la opositora Alianza de Unidad Nacional (APNU), aunque este último solicitó de manera formal la anulación del proceso electoral.
Usando como mecanismo formal una carta dirigida a Claudette Singh, presidenta de la Comisión Electoral, Norton denunció irregularidades graves, entre ellas actas de escrutinio sin firmas válidas, ausencia de copias entregadas a representantes partidarios e incidentes que -aseveró Norton- socavan la legitimidad del proceso democrático.
Norton también cuestionó la validez del padrón electoral, señalando que ciudadanos provenientes de países de la Commonwealth votaron sin cumplir con el requisito legal de residencia mínima de un año, lo que, según él, distorsionó el perfil demográfico del electorado.
La Comisión Electoral desestimó las alegaciones y mencionó que todo ciudadano tiene derecho al sufragio.

Ventajismo del partido de Ali
La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea, en su informe preliminar, señaló ventajas indebidas para el partido de Ali, como por ejemplo el uso de medios estatales para propaganda y financiamiento opaco, lo que reforzó la solicitud de anulación presentada por la alianza APNU.
Reportes de comisiones de observadores
En sus informes preliminares, las comisiones de observadores internacionales denunciaron que:
- El sistema de acceso a la información no funciona bien
- Las leyes de financiación de las campañas son muy débiles con la cantidad de dinero que llega a Guyana.
- Alto índice de desinformación y fake news en redes sociales
Es importante aclarar que estas misiones de observación responden a instancias internacionales con profundos intereses económicos en Guyana, específicamente en la extracción de recursos naturales como el oro, gas natural y crudo de petróleo.
La comisión de observadores de la Commonwealth expresó su preocupación por la cobertura desproporcionada del partido de Irfaan Ali «por parte de los medios de comunicación estatales”.
En tanto, el grupo Carter y la comisión de observación de la Unión Europea también hicieron referencia al abuso de recursos estatales y medios de información públicos en beneficio del partido gobernante durante el periodo de la campaña.
Fallas en el árbitro electoral
Las comisiones de observadores también denunciaron la politización y parcialización lo que generó falta de confianza del público en GECOM (el órgano electoral de Guyana) como institución independiente.
La comisión de observación de la Unión Europea cree que su toma de decisiones sigue estando muy influida por la polarización política que socava la confianza del público.
Los miembros de la Comisión expresaron a menudo en público posturas contradictorias que comprometen aún más la confianza en la institución.