Oficiales del Departamento de Defensa (espuriamente denominado Departamento de Guerra) de Estados Unidos visitaron Guyana este miércoles, el mismo día en que Washington secuestró un buque petrolero venezolano en aguas del Caribe.
“El Asesor Superior del Secretario de Guerra Patrick Weaver, el Subsecretario de Guerra Joseph Humire (Asuntos de Seguridad de Estados Unidos), y otros altos funcionarios del Departamento de Guerra se reunieron con Su Excelencia el Presidente Ali y otros líderes guyaneses para reafirmar el apoyo de los Estados Unidos a la integridad territorial de Guyana y colaborar para promover la seguridad regional y estabilidad” reza un comunicado de la embajada de Estados Unidos en Guyana.
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“Los Estados Unidos y Guyana disfrutan de una antigua asociación de seguridad que se centra en la promoción de una Guyana segura, soberana y próspera, la lucha contra las organizaciones delictivas transnacionales y la promoción de los objetivos compartidos de paz y estabilidad en todo el Caribe y América del Sur” afirma el comunicado.
En el contexto de esta visita, Estados Unidos y Guyana firmaron un acuerdo para ampliar la cooperación militar, según informó el presidente guyanés, Irfaan Ali.
“Los dos países también firmaron una declaración de intenciones para ampliar la cooperación militar conjunta, con pleno respeto a la soberanía y las leyes de ambos países”, afirmó en un comunicado publicado en redes sociales.
El miércoles, en paralelo, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el secuestro de un buque petrolero venezolano en el Caribe que contenía 1.9 millones de barriles de crudo. El tanquero, según información oficial, fue atacado por efectivos estadounidenses al norte de Granada y Trinidad y Tobago, en aguas del Atlántico.
Desde agosto, Estados Unidos mantiene desplegados en el Caribe al Grupo Anfibio Listo, el Grupo de Tarea Conjunta del Comando Sur y el Grupo de Ataque Gerald Ford en aguas inmediatas a Venezuela, bajo la excusa de combatir el narcotráfico en la región.
Junto al músculo armado, más de 15 000 efectivos también se encuentran en la zona. Venezuela ha denunciado que esta operación en realidad va encaminada a forzar un cambio de régimen contra el presidente Nicolás Maduro Moros y a apropiarse del petróleo de Venezuela.
También desde septiembre, Washington ha realizado más de 20 ataques cinéticos contra botes en aguas del Caribe, dejando más de 80 personas asesinadas. Naciones Unidas considera estas acciones como violaciones a los derechos humanos y la comunidad internacional las condena como ejecuciones extrajudiciales en tanto violan los protocolos internacionales de detención en alta mar.
