Desde el anuncio de las elecciones regionales y legislativas de Venezuela, que por supuesto incluyen a la Guayana Esequiba dado su estatus de estado, tras la promulgación de la Ley Orgánica de la Guayana Esequiba, Guyana ha levantado amenazas y la construcción de una narrativa de victimización permanente.
En febrero de este año, Guyana acusó a Venezuela de una supuesta incursión naval y exigió a las autoridades venezolanas a investigar los supuestos accidentes y llevar a la justicia a los responsables. Venezuela respondió que investigaría los supuestos siniestros en tanto ocurrieron en su jurisdicción, la Guayana Esequiba.
El 27 de marzo, en franca y abierta amenaza contra la República Bolivariana, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, insinuó el uso de fuerza militar contra Venezuela en el caso de un ataque contra la ExxonMobil o Guyana.
“Creo que todo el mundo lo entiende, y quiero que quede claro -lo hemos dejado claro en repetidas ocasiones-, creo que la Armada de Estados Unidos lo está dejando claro hoy y está demostrando nuestra capacidad de -tenemos una gran armada y puede llegar a casi cualquier parte del mundo. Y hoy tenemos compromisos con Guyana.” Ambas partes firmaron un Memorandum de Entendimiento en materia de defensa.
El primero de mayo la Corte Internacional de Justicia advirtió a venezuela abstenerse de realizar dichos comicios regionales y legislativos, lo que Venezuela calificó como una intromisión de la corte en sus asuntos internos.
Por demás, en el mes de mayo y ante la realización del simulacro electoral del 11 de mayo correspondiente al ejercicio comicial del propio 25 de mayo, se dieron otros hechos de amenaza contra Venezuela. La Unión Europea reiteró su apoyo a Guyana en tanto la disputa territorial, con declaraciones de su embajador en Guyana René van Nes a horas del simulacro.
«Seguimos muy preocupados por la controversia fronteriza con Venezuela y apoyamos plenamente a Guyana en sus esfuerzos por mantener la paz y la seguridad (…) La Unión Europea acoge con satisfacción la reciente declaración de la Corte Internacional de Justicia en la que se pide a Venezuela que se abstenga de organizar elecciones locales en el Esequibo», declaró el embajador de la Unión Europea, René van Nes, durante su intervención en la celebración del Día de Europa, que tuvo lugar en el Herdmanston Lodge de Queenstown.
También en la semana posterior al simulacro, Guyana reportó la presencia de sus militares en las comunidades a lo largo del río Cuyuní, “pasando tiempo” con los locales. En el lapso de las 48 horas siguientes, las Fuerzas de Defensa de Guyana (GDF) reportaron tres supuestos ataques en lugares diferentes del margen guyanés, supuestamente perpetrados por hombres armados vestidos de civil que dispararon desde el margen venezolano del afluente. Esta información fue confirmada por Omar Khan, Jefe de Estado Mayor de la defensa de Guyana, quien usó este contexto para amenazar con cárcel a guyaneses que tomen parte en la elección del 25 de mayo y con deportación a los venezolanos que ejerzan su derecho al voto. Más de una semana después no hay evidencia tangible, gráfica o testimonial de los supuestos siniestros. Las GDF no reportaron heridos.
Para dicho momento y ante las acusaciones, Venezuela denunció la orquestación de una operación de falsa bandera. «Todos los registros, informes e indicios recabados por nuestra Fuerza Armada Nacional Bolivariana demuestran con claridad que tal información no es más que parte de una nueva operación de falsa bandera, orquestada para victimizar al gobierno de Guyana y fabricar tensiones artificiales en la línea de facto», indica el comunicado de la cancillería venezolana.
Por su parte, el secretario de energía de los Estados Unidos, en el propio contexto del simulacro, afirmó que Estados Unidos contemplaba la posibilidad de usar la fuerza militar contra Venezuela para forzar un cambio de gobierno. Esta semana, la embajadora de esa nación en Guyana, Nicole Theriot, afirmó que: “Venezuela, por supuesto, también ha sido noticia recientemente debido a los actos de agresión de los sindicatos contra las GDF patrullando el Cuyuní. Se trata de criminales que se dedican a actividades delictivas y los Estados Unidos están dispuestos a apoyar al GDF en su esfuerzo por erradicar esta actividad a lo largo de la frontera de Guyana y garantizar la seguridad del pueblo de Guyana” también afirmó la embajadora estadounidense.
El presidente de Guyana, Irfaan ali, también durante esta semana, aprobó 250 licencias de armas de fuego para el pueblo Toshao, una comunidad indígena que habita en la zona en reclamación, justamente en el contexto de esta escalada de agresiones. Por demás, Ali afirmó que Estados Unidos y Guyana operan “tras bastidores” insinuando una operación encubierta en torno a las elecciones del 25M.
«Los EE.UU. es una parte muy importante y definitivamente son parte de lo que estamos haciendo (…) El 70% del trabajo se realiza tras bastidores y no puedo revelar más que la recopilación de información, la comprensión de lo que ocurre y tenemos un enfoque holístico de este asunto, así como de otros», afirmó.
Ante todo esto y durante la instalación del Plan república, el Ministro para la Defensa de Venezuela Vladimir Padrino López, afirmó que Venezuela apuesta por la paz y diplomacia, pero permanece vigilante ante cualquier amenaza.
“Por cierto, hablando de la Guayana Esequiba, he visto por allí comunicados del gobierno de Guyana, donde expresa pues que se ha ejercido violencia sobre sus efectivos militares en la línea de facto a lo largo del río Cuyuní, ya van dos veces investigados por el Ministerio Público, profundamente, con una investigación seria, pero vemos allí un acto deliberado, que no se fabrica sino en las paredes del Comando Sur y de la CIA, para provocar a Venezuela y para presentarla y proyectarla ante la comunidad internacional como un estado agresor” explica Padrino.
Ante todo esto, la nación bolivariana afirma que “sí ha recibido amenazas del Comando Sur de los EEUU, involucrado de manera temeraria por Guyana en un asunto que no le compete, exhorta al gobierno guyanés a que se siente a negociar. No se puede hablar de paz ni de legalidad ignorando el único camino acordado entre las partes.”
“La Guayana Esequiba es venezolana, y eso lo haremos valer por la vía legal y pacífica», han señalado constantemente.