«Reconozco que como líder y representante internacional de este país he fallado. Muchos hemos fallado. En este momento debe ser un llamado a la reflexión, pero sobre todo a la acción”.
Con esta frase la canciller de Colombia, Laura Sarabia, hizo un mea culpa como funcionaria luego del atentado del que fue víctima el precandidato presidencial, Miguel Uribe, tras el atentado del sábado en el barrio Modelia, en Bogotá.
“No más violencia. Este debe ser el mensaje en que debemos confluir todos desde diferentes rincones diferentes sectores y posiciones políticas de Colombia. No más violencia desde el discurso de redes sociales, no más violencia en el maltrato por la diferencia de ideas, no más violencia que nos distancie del objetivo de hacer la paz”, dijo la funcionaria en un video de poco más de cinco minutos en donde se le nota muy impactada e invita a las delegaciones diplomáticas para que acompañen al país en este difícil momento.
Tras el atentado del sábado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay en Bogotá, las reacciones internacionales no se hicieron esperar. Gobiernos y organismos alzaron la voz para rechazar este acto de violencia como una amenaza a la democracia.
- Chile: el presidente Gabriel Boric expresó en X su “más absoluta condena” al incidente y afirmó que “en democracia la violencia no tiene cabida ni justificación”.
- Paraguay: su presidente, Santiago Peña, calificó el ataque como una “grave amenaza a la democracia y al orden institucional” y destacó que en la región “no hay lugar para la violencia”.
- España: su Ministerio de Exteriores emitió un comunicado en el que subraya que “la violencia no tiene cabida en nuestras sociedades”, deseando pronta recuperación a Uribe y expresando solidaridad con Colombia.
- Italia: la primera ministra Giorgia Meloni lo calificó como “un acto cobarde” y pidió que se esclarezcan todas las responsabilidades.
- Unión Europea: su embajador en Bogotá, Gilles Bertrand, se sumó al “repudio absoluto” e hizo un llamado a identificar a los responsables materiales e intelectuales.
- Estados Unidos: el senador Marco Rubio lo consideró “una amenaza directa a la democracia” y pidió moderación en la retórica política.
En el plano regional, Venezuela también emitió su rechazo. A través de un comunicado difundido por la Cancillería, las autoridades venezolanas rechazaron “categóricamente este acto de violencia” y extendieron su solidaridad al pueblo colombiano, así como a la familia y allegados del dirigente político, actualmente hospitalizado en estado crítico.