La oenegé Human Rights Watch (HRW) resaltó el domingo la necesidad de que los países impongan un embargo de armas a Israel por lo crímenenes de lesa humanidad cometidos contra los palestinos.
La organización confirmó que la situación en Gaza ya era catastrófica debido a la hambruna, incluso antes de la última escalada israelí destinada a ocupar la ciudad de Gaza. Igualmente hizo un llamado a sancionar a los funcionarios responsables de crímenes de guerra.
Informes de la ONU señalan que la mitad de la población gazatí está al borde de la hambruna, mientras que la Comisión de Investigación de Naciones Unidas calificó las políticas del Estado sionista como “inanición deliberada de la población civil”, lo que constituye una violación grave del derecho internacional humanitario.
La ONU declaró oficialmente el pasado 22 de agosto de 2025 la hambruna en la gobernación de Gaza, lo que marca la primera vez que se reconoce este flagelo en extremo en Medio Oriente. Más de 500.000 personas enfrentan condiciones catastróficas de inseguridad alimentaria, el nivel más alto de penuria, caracterizado por hambre severa y la muerte.
Este fenómeno afecta aproximadamente al 20% del territorio palestino en Gaza, y se espera que la hambruna se extienda a las regiones cercanas de Deir al Balah y Jan Yunis para finales de septiembre, sumando dos tercios de la Franja de Gaza con una población que supera los dos millones de habitantes hacinados en 365 km².