Un proceso marcado por divisiones internas
Este domingo, Bolivia abrió sus centros de votación al amanecer para dar inicio a las elecciones presidenciales que definirán quién sucederá a Luis Arce en la presidencia del país. Más de 8 millones de bolivianos están convocados para votar entre ocho candidatos, todos hombres, en una contienda marcada por divisiones internas en el partido oficialista Movimiento al Socialismo (MAS).
El exministro Eduardo del Castillo, apoyado por el presidente saliente Arce, es el candidato oficial del MAS, enfrentando la oposición dentro del mismo espectro político encabezada por Evo Morales, quien ha cuestionado la legitimidad de los comicios y promovido el voto nulo.
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TSE de Bolivia aseguró la transparencia, eficiencia e imparcialidad del proceso
Óscar Hassenteufel, presidente interino del Tribunal Supremo Electoral (TSE), destacó la importancia de que la jornada electoral se desarrolle sin contratiempos, asegurando la transparencia, eficiencia e imparcialidad del proceso, y reconociendo que si bien pueden ocurrir errores humanos, el organismo actúa con buena fe y honestidad ante los observadores electorales.
Además, señaló que las soluciones tecnológicas adoptadas por el TSE deben evitar denuncias infundadas de fraude o manipulación dolosa de los resultados. Hassenteufel hizo un llamado a la madurez política y al compromiso con las reglas democráticas para que Bolivia viva una jornada electoral ejemplar.
Estas elecciones se enmarcan en un momento político crucial para Bolivia, con un electorado concentrado en la estabilidad y la continuidad democrática en medio de un ambiente de polarización y desafío interno al MAS.
Extra News Mundo seguirá de cerca el desarrollo y resultados de este proceso que marcará el rumbo político del país andino.
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