El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Guo Jiakun, acusó el miércoles a Japón de «exagerar» un incidente de radar entre los ejércitos de los dos países la semana pasada, y se cuestionó ante una conferencia de prensa habitual, si Japón estaba «desviando deliberadamente el foco e intentando engañar a la comunidad internacional».
Pekin ha expresado repetidamente su postura solemne sobre este asunto, y los hechos son clarísimos. Por su parte, Tokio afirmó anteriormente que no había recibido notificación, pero ahora admite que sí recibió información, una postura contradictoria que elude el tema, afirmó Guo.
“Japón también se niega a explicar por qué, a pesar de recibir notificación previa, insistió en enviar aviones de combate para invadir el área de entrenamiento de China sin autorización, realizar reconocimiento y acoso a corta distancia, crear tensiones y exagerar persistentemente el incidente”, continuó Guo, señalando que las operaciones de China se “llevaron a cabo de manera profesional, segura y con moderación, sin dejar lugar a críticas”.
Desde entonces Washington ha respaldado a Tokio, criticando a China y reafirmando que su compromiso con la defensa de Japón es «inquebrantable».
El intercambio se sumó a una semana de intensas tensiones regionales, y se produjo apenas un día después de que China y Rusia llevaran a cabo una patrulla aérea estratégica conjunta sobre Asia-Pacífico.
Corea del Sur envió aviones de combate en respuesta, diciendo que estaba tomando «medidas tácticas en preparación para cualquier contingencia», aunque confirmó que ningún avión violó su espacio aéreo.
Guo reiteró que la patrulla China-Rusia era rutinaria y enfatizó: “Esta patrulla aérea estratégica conjunta es parte del plan de cooperación anual, lo que demuestra la determinación y capacidad de ambas partes para abordar conjuntamente los desafíos de seguridad regional y defender la paz y la estabilidad regionales”.
Durante la conferencia de prensa, Guo también rechazó las últimas medidas del Reino Unido contra empresas con sede en China acusadas de actividad cibernética «imprudente e irresponsable».
“China se opone firmemente y combate las actividades de piratería informática de conformidad con la ley, al tiempo que se opone firmemente a la difusión de información falsa con fines políticos”, y señaló que Pekín había presentado “representaciones solemnes” ante Londres.
El portavoz también respondió preguntas sobre el posible viaje del primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, a China a principios de 2026, el Día de los Derechos Humanos, así como las preocupaciones sobre derechos humanos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas en Hong Kong tras el mortal incendio de un apartamento que dejó al menos 160 personas muertas.
