En una decisión estratégica, Irán ha comenzado a sustituir el sistema GPS por el sistema de navegación satelital chino BeiDou. La medida responde a preocupaciones de seguridad y soberanía tecnológica, especialmente tras los recientes conflictos en la región.
Durante los enfrentamientos con Israel, Irán experimentó interferencias y bloqueos en el sistema GPS, situación que expuso su dependencia de una tecnología controlada por Estados Unidos. Estas fallas afectaron tanto a operaciones militares como a servicios civiles.
Ante este escenario, el gobierno iraní anunció su intención de migrar al sistema BeiDou, desarrollado por China, como parte de una estrategia para garantizar mayor independencia tecnológica y protección ante ataques electrónicos o manipulaciones externas.
BeiDou es el sistema global de navegación por satélite de China, similar al GPS estadounidense, al GLONASS ruso y al Galileo europeo. Desde 2020, opera con cobertura mundial a través de 35 satélites en órbitas medias, geoestacionarias e inclinadas.
La adopción de BeiDou representa mucho más que un cambio de tecnología. Es un movimiento político y geoestratégico de Irán para reducir su exposición a tecnologías controladas por Occidente y fortalecer su cooperación con China.