El ejército israelí confirmó este viernes que al menos siete misiles impactaron directamente en Tel Aviv, en un ataque masivo lanzado desde Irán como represalia a recientes bombardeos israelíes contra su territorio. Las fuerzas israelíes interceptaron alrededor de 50 misiles, aunque la prensa local estima que Irán habría disparado más de 150 proyectiles en total.
Poco antes del ataque, las alarmas sonaron en todo Israel, alertando a la población ante el lanzamiento de misiles iraníes. Medios israelíes reportaron incendios cerca de Kirya, sede del Ministerio de Guerra en Tel Aviv, y una nueva ráfaga de misiles en curso. Sin embargo, el ejército israelí reiteró que no divulgará ni compartirá detalles ni ubicaciones de los impactos para no facilitar información al enemigo.
Desde la República Islámica, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) anunció que la operación “Promesa Verdadera III” se dirige contra decenas de objetivos del régimen sionista, incluyendo centros militares y bases aéreas. Según informes persas, un misil alcanzó una reunión de altos cargos israelíes y al menos dos aviones de combate fueron derribados en el contraataque.
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Esta ofensiva iraní fue precedida por un contundente mensaje de su líder supremo, Alí Hoseiní Jameneí, quien prometió una respuesta “destructiva y precisa” ante el “crimen atroz” cometido por Israel. Jameneí advirtió que las fuerzas armadas iraníes emplearán todo su poderío para provocar la caída del régimen sionista y garantizó al pueblo iraní que no se permitirán retrocesos.
Este episodio marca una escalada significativa en el conflicto entre Irán e Israel, en un contexto de crecientes tensiones y llamados internacionales a la moderación. Mientras tanto, los servicios de emergencia israelíes atendieron a cinco heridos en Tel Aviv, entre ellos uno en estado moderado, tras los impactos de los misiles.
