El Cuerpo de la Guardia de la Revolución Islámica dijo que disparó 14 misiles balísticos contra el régimen sionista el martes por la mañana en la última ronda de ataques de represalia antes de que se impusiera un alto el fuego al enemigo.
En un breve comunicado, el Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán ha rechazado este martes informes de medios israelíes sobre la supuesta violación del alto el fuego por parte de la República Islámica con el disparo de misiles desde el país persa hacia la Palestina ocupada.
Agregó que el régimen sionista terrorista y criminal, que se ha sentido frustrado por la defensa de la nación iraní y ha implorado desesperadamente a Estados Unidos que presione por un alto el fuego, llevó a cabo un brutal ataque el lunes por la noche que resultó en el martirio de varios iraníes.

Las Fuerzas Armadas iraníes lograron imponer su voluntad al enemigo sionista y continúan monitoreando vigilantemente los movimientos hostiles, afirmó el CGRI.
La agencia iraní de noticias Tasnim ha calificado esta acusación de una “operación psicológica” librada por el régimen para destruir la unidad y convergencia social en Irán, alegando que existe una brecha entre la diplomacia y el campo en el país persa.
El informe advierte que el régimen sionista al no alcanzar sus objetivos determinados en la ofensiva a Irán, ha vuelto a librar una batalla social para destruir la unidad del pueblo iraní.
El alto el fuego entre Irán y el régimen israelí ha entrado en vigor en la mañana de este martes tras 11 días de fuertes enfrentamientos.

El régimen sionista libró una guerra de agresión no provocada contra Irán el 13 de junio. Llevó a cabo ataques aéreos contra instalaciones nucleares, militares y residenciales de Irán que resultaron en el martirio de más de 600 iraníes, incluidos altos comandantes militares, científicos nucleares y ciudadanos comunes.
Las fuerzas militares iraníes iniciaron contraataques inmediatamente después. La Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica lanzó 22 oleadas de ataques con misiles de represalia contra el régimen sionista como parte de la Operación Promesa Verdadera III, que causó graves pérdidas en ciudades de los territorios ocupados.