Israel lanzó este miércoles una serie de ataques aéreos contra Damasco, alcanzando el Ministerio de Defensa y zonas cercanas al palacio presidencial sirio. Al menos una persona murió y 28 resultaron heridas, según el Ministerio de Salud sirio. Las autoridades evacuaron la sede de la Dirección General de Radiodifusión y Televisión tras los bombardeos.
El ataque ocurre en medio de las negociaciones para un alto al fuego en Sweida, donde se enfrentan fuerzas gubernamentales y milicias drusas. Pese a un acuerdo de desescalada, Israel justificó su ofensiva asegurando que “protegerá a la comunidad drusa” y seguirá atacando hasta que Siria retire sus tropas del sur del país.
El presidente libanés, Joseph Aoun, condenó “la flagrante violación de la soberanía de un Estado árabe hermano”, y advirtió que estos ataques “exponen la región a una mayor escalada”. Expresó además su “plena solidaridad” con Siria, tanto con su pueblo como con su gobierno.
Desde la Casa Blanca, el secretario de Estado Marco Rubio afirmó estar “muy preocupado” por los ataques israelíes, los cuales amenazan con frustrar los planes de normalización diplomática entre Siria e Israel, impulsados por el presidente Trump desde mayo bajo el marco de los Acuerdos de Abraham.
El Gobierno de Egipto expresó su enérgica condena a los reiterados ataques israelíes contra territorios sirio y libanés.
Según un comunicado oficial del Ministerio de Exteriores egipcio, estas acciones constituyen una flagrante violación de la soberanía de ambas naciones árabes, así como del derecho internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas.
Egipto también se pronunció al respecto y advirtió que estas continuas transgresiones por parte de Israel podrán agravar significativamente las tensiones y representan un factor primordial de inestabilidad en Siria y en toda la región.
Una denuncia que recuerdan las pretensiones de Tel Aviv de llevar a cabo su proyecto de “Israel el Grande”, que contempla una expansión sobre Palestina, Líbano, Siria, Jordania, parte de Egipto y Arabia Saudita.