A pesar de la rubricas plasmadas en el acuerdo de paz, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU en Palestina denunció que el ejército israelí “sigue matando civiles”.
Medios locales informan que fuerzas israelíes atacaron un vehículo que transportaba civiles que intentaban regresar a sus hogares, en el barrio de Al-Zaytoun, provocando varias muertes y heridos.
Consecuencia de las continuas violaciones de la ocupación israelí, 38 personas han muerto y 143 resultaron heridas de diversa consideración, a pesar del alto al fuego firmado, según datos oficiales.
Mientras continúan los ataques y la destrucción israelí, llegan los primeros prisioneros palestinos secuestrados por el gobierno de Netanyahu, esta acción contemplaría la liberación de unos 2.000 prisioneros palestinos a cambio de 47 rehenes que tiene Hamás.
Desplazamiento, destrucción y Genocidio
El ataque del gobierno israelí se mantiene por todas las vías, a pesar del acuerdo de paz, Israel posterga «hasta nuevo aviso», la reapertura del cruce fronterizo de Rafah. Este cruce fronterizo, que ha estado cerrado desde mayo de 2024, permitiría a los palestinos que fueron desplazados a Egipto regresar a la Franja de Gaza.
Por su parte, el Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas (OOPS) advirtió que casi todas las tierras agrícolas de Gaza han sido destruidas o se han vuelto inaccesibles, aproximadamente un 88%, por lo que en el futuro cercano dependerán de las importaciones de productos básicos.
Según cifras actualizadas por el Ministerio de Salud palestino, la ofensiva israelí iniciada en octubre de 2023 ha dejado un saldo de 67.967 muertos y 170.179 heridos, incluyendo miles de niños, mujeres y ancianos, dejando a una población devastada que lucha por reconstruirse entre las ruinas.