Numerosos colonos israelíes huyen en secreto por vía marítima desde los territorios palestinos ocupados hacia Chipre debido a la intensificación del conflicto entre Israel e Irán, específicamente tras el inicio de la operación iraní Promesa Veraz 3.
Según el diario Haaretz, estas rutas de escape operan de forma informal, sin supervisión estatal, y a un costo elevado que puede llegar hasta los 1.600 dólares por persona.
Debido a la suspensión de vuelos comerciales desde Israel, los colonos recurren a puertos deportivos como Herzliya, Haifa y Ascalón, donde propietarios de yates organizan viajes con grupos reducidos. El puerto de Herzliya ha sido descrito como una “mini estación de salida”.
El éxodo es creciente y la Autoridad de Población e Inmigración de Israel no ha logrado calcular su magnitud. La fuerte demanda ha encarecido los pasajes, y algunos capitanes afirman que, pese al riesgo de ataques con misiles en el mar, “quien puede pagar, paga”.
Israelíes huyen tras la advertencia iraní
Los israelíes huyen en medio de la advertencia directa de las Fuerzas Armadas de Irán, que urgieron a los colonos a evacuar los territorios ocupados, advirtiendo que se volverán «inhabitables» y que ni siquiera los búnkeres brindarán protección.
Irán también responsabilizó al primer ministro Netanyahu de poner en peligro a la población civil por “intereses personales” y de usarlos como “escudos humanos”.
Los testimonios citados por Haaretz reflejan el miedo y la desesperación de quienes buscan escapar: “Estamos hartos de los misiles”, dijo una mujer. Otro colono, al ser preguntado si temía cruzar el mar, respondió: “¿Acaso no tienen miedo ustedes de estar en tierra firme?”.
