El presidente de Argentina, Javier Milei, aseguró este martes en Asunción que «no hay cambios a medias» ni terceras vías, al defender la política de ajuste y disciplina fiscal que aplica desde el inicio de su gestión, en diciembre de 2023, y que ha generado un creciente nivel de descontento social en su país.
«No hay cambios a medias, o hacemos las reformas profundas que se necesitan, o nos quedamos a medio camino y nos volvemos a desilusionar», señaló el líder derechista, un día después de enviar al Congreso de su país el proyecto de ley del Presupuesto 2026 con superávit fiscal, pero sin revelar de qué magnitud será el ajuste y en el que promete destinar el 85 % del gasto a educación, salud y jubilaciones.
No hay cambios a medias, o hacemos las reformas profundas que se necesitan, o nos quedamos a medio camino y nos volvemos a desilusionar», señaló el líder derechista, un día después de que enviara al Congreso de su país el proyecto de ley del Presupuesto 2026 con superávit fiscal, pero sin revelar de qué magnitud será el ajuste y en el que promete destinar el 85 % del gasto a educación, salud y jubilaciones.
Aunque Milei viene de morder el polvo de la derrota en las últimas elecciones legislativas bonaerenses insiste en el rumbo económico de su programa atado al FMI: «Todavía nos falta muchísimo», afirmó, para después defender que hizo «el recorte fiscal más grande de la historia» cuando, aseguró, «todos pronosticaban una brutal recesión».
El jefe de Estado compareció ante los asistentes al foro conservador en el comienzo de su visita oficial a Paraguay, que generó protestas en su contra en suelo paraguayo.
Con información de EFE