En una elección considerada histórica por los giros que supuso en el contexto político de Surinam, Jennifer Geerlings-Simons de 72 años, a la cabeza del Partido Nacional Democrático, aseguró la victoria en los comicios generales del 25 de mayo de 2025, luego de anunciar una coalición política que le garantizó la mayoría necesaria en el parlamento.
Durante la votación del 25 de mayo, el resultado se no discernía ganador entre el gobernante Partido Reformista Progresista (VHP) y el considerado opositor Partido Democrático Nacional (NDP). Los resultados preliminares mostraban al NDP obtuvo 18 escaños en la Asamblea Nacional, de 51 miembros, superando por poco al VHP del anterior mandatario Chandrikapersad Santokhi, que obtuvo 17. El parteaguas lo marcaron los 16 escaños repartidos entre partidos más pequeños. En esta elección se escogen los representantes políticos en el parlamento que luego eligen un presidente.
El PND firmó un acuerdo con cinco partidos minoritarios: el Partido Alternativa 2020 (A20), el Partido Hermandad y Unidad Política (BEP), el Partido General de Liberación y Desarrollo (ABOP), liderado por el ex vicepresidente Ronnie Brunswijk, el Partido Nacional de Surinam (NPS) y el Partido Pertjajah Luhur (PL). Los tres últimos eran hasta hace poco socios de coalición de la Administración Santokhi, pero se alejaron de su camino político alegando exclusión en la implementación de políticas.
Geerlings-Simons y los retos de su entorno político
Jennifer Geerlings-Simons es política de amplia data, con curul parlamentario desde 1996, ha sido presidenta de la Asamblea Nacional y lidera el partido NDP desde julio de 2024.
En el lado positivo, Geerlings-Simons en su condición de líder mujer brinda una novedad en tanto liderazgo femenino a Suriname y se une a otras mujeres en posiciones de poder en el Caribe, un paisaje político ampliamente dominado por figuras masculinas. Por otra parte, el NDP está marcado por la figura política de Desi Bouterse, que marcó a la nación y fue gobernante del país desde 2010 hasta 2020.
Geerlings-Simons también ha dejado claras sus posturas acerca de cuestiones nacionales y regionales. Recientemente, en el podcast De Dave, la política apunta a que busca la resolución pacífica con Guyana por la región de Trigri. Conocida también como Triángulo de Río Nuevo, es un área geográfica en disputa entre Guyana y Surinam. Guyana ejerce control de facto sobre la región, pero Surinam la reclama como parte de su territorio. El conflicto se remonta a reclamaciones territoriales desde el siglo XIX.
Ante una pregunta del moderador, sobre si tomaría partido contra Venezuela en favor de Guyana, Geerlings-Simons declinó.
Esta postura se desmarca de la de su antecesor, Chan Santokhi, quien abiertamente afirmaba que la región de la Guayana Esequiba, sobre la que Venezuela sostiene su reclamo por derechos históricos e irrevocables, pertenecía a Guyana, atizando así disputas regionales. Por demás, dada la cercanía geográfica de ambas naciones, Guyana y Surinam están bajo la mira de Estados Unidos y otross poderes occientales dadas sus reservas energéticas y posición regional.
“La importancia de la seguridad energética en la región del Caribe también se abordó y discutida con Surinam, pero también con Guyana, que desempeñan un papel crucial. Ambos países se convertirán en socios importantes para el Caribe y el Hemisferio Occidental. Mi agradecimiento al ministro Rubio por incluir a mi país, Surinam, en su primera visita al Caribe y por el apoyo que ha prometido Surinam en materia de seguridad energética e intensificar aún más la relación, que beneficiará a nuestros dos países y a nuestros dos pueblos” afirmó Santokhi en conferencia de prensa el 27 de marzo, en visita oficial del Secretario de Estado de los Estados Unidos Marco Rubio a Surinam.
Precisamente, una de las cuestiones de mayor peso que debe abordar la nueva administración es la gestión de recientes descubrimientos de petróleo en alta mar de Surinam, cuya producción se espera que comience en 2028. Hasta ahora, Surinam ha realizado descubrimientos en los bloques 52, 58 y 53, con estimados de 2.2 billones de barriles de crudo y 12.5 billones de pies cúbicos de gas natural. Este prospecto tiene visos positivos en tanto la economía del país, pero también puede generar inequidades y distorsiones sociales.
“Surinam no tiene mucho tiempo. Estoy muy entusiasmada para ir y ayudar a poner el país en una mejor posición de partida en términos de estructura, organización, pero ciertamente también educación. Ahora estoy viendo un período de 3 años como máximo que nos queda para realmente preparar a nuestros hijos para trabajos que podrían conseguir si realmente llega ese boom del petróleo y el gas con también a los negocios relacionados,” ha afirmado Geerlings-Simons sobre el tema.
[English Below]
Jennifer Geerlings-Simons consolidates her position as Suriname’s first woman president
In an election considered historic because of the twists and turns it brought about in the political context of Suriname, 72-year-old Jennifer Geerlings-Simons, leader of the National Democratic Party, secured victory in the general elections of May 25, 2025, after announcing a political coalition that guaranteed her the necessary majority in parliament.
During the May 25th vote, there was no clear winner between the ruling Progressive Reform Party (VHP) and the opposition National Democratic Party (NDP). Preliminary results showed the NDP winning 18 seats in the 51-member National Assembly, narrowly edging out the VHP of former President Chandrikapersad Santokhi, which won 17. This poll sets the share of political representatives by each party that translates into parliamentary seats, who then elect a president.
The NDP signed an agreement with five minority parties: the Alternative 2020 Party (A20), the Brotherhood and Political Unity Party (BEP), the All Party for Liberation and Development (ABOP), led by former Vice President Ronnie Brunswijk, the National Party of Suriname (NPS) and the Pertjajah Luhur Party (PL). The latter three were, until recently, coalition partners of the Santokhi Administration, but have distanced themselves from its political path, citing exclusion in policy implementation.
Geerlings-Simons and Suriname’s political challenges
On the positive side, Geerlings-Simons marks a first as a woman leader in Suriname and joins other women in positions of power in the Caribbean, a political landscape largely dominated by men. On the other hand, the NDP is marked by the political figure of Desi Bouterse, ruler of the country from 2010 to 2020.
Geerlings-Simons has also made her positions clear on national and regional issues. Recently, on the De Dave podcast, the politician noted that she seeks a peaceful resolution with Guyana over the Trigri region. Also known as the New River Triangle, it is a geographic area in dispute between Guyana and Suriname. Guyana exercises de facto control over the region, but Suriname claims it as part of its territory. The conflict dates back to territorial claims since the 19th century.
Asked by the moderator whether he would take sides against Venezuela in favor of Guyana, Geerlings-Simons declined.
This stance differs from that of her predecessor, Chan Santokhi, who openly affirmed that the region of Guayana Esequiba, over which Venezuela maintains its claim for historical and irrevocable rights, belonged to Guyana, thus fueling regional disputes. Moreover, given the geographic proximity of both nations, Guyana and Suriname are under the eyes of the United States and other Western powers, given their energy reserves and regional position.
«The importance of energy security in the Caribbean region was also addressed and discussed with Suriname, but also with Guyana, which plays a crucial role. Both countries will become important partners for the Caribbean and the Western Hemisphere. My thanks to Minister Rubio for including my country, Suriname, in his first visit to the Caribbean and for the support Suriname has pledged for energy security and to intensify the relationship, which will benefit both our countries and both our peoples,» said Santokhi at a press conference on March 27, during U.S. Secretary of State Marco Rubio’s official visit to Suriname.
Precisely, one of the most pressing issues to be addressed by the new administration is the management of Suriname’s recent offshore oil discoveries, with production expected to begin in 2028. So far, Suriname has made discoveries in blocks 52, 58, and 53, with estimates of 2.2 billion barrels of crude oil and 12.5 billion cubic feet of natural gas. This prospect has positive visions for the country’s economy, but it can also generate inequities and social distortions.
«Suriname doesn’t have much time. I am very excited to go and help put the country in a better starting position in terms of structure, organization, but certainly also education. Now I am looking at a period of 3 years at most that we have left to really prepare our children for jobs that they could get if there really comes that oil and gas boom, with also related businesses,» Geerlings-Simons has stated on the subject.
