La idea de un cartel en Venezuela busca tapar los negocios de la CIA con el narcotráfico para generar fondos que luego usan en sus intervenciones
El ex boina verde estadounidense y mercenario Jordan Goudreau ha lanzado una serie de afirmaciones explosivas durante una reciente entrevista con el medio The Grayzone, afirmando que la CIA creó la narrativa del denominado “Cártel de los Soles” en Venezuela durante la década de 1990 y que las agencias de inteligencia de EE.UU. gestionan proyectos secretos para obtener recursos del narcotráfico que luego gastan en desestabilizar.
Goudreau declaró que “esto no es ningún secreto; es la verdad. […] lo hemos sabido desde hace bastante tiempo” al referirse al supuesto origen del cartel. Según sus palabras, la idea de una organización —que incluiría a militares venezolanos señalados por narcotráfico— habría sido puesta en marcha con la participación de inteligencia estadounidense.

Además, indicó que este grupo de narcotraficantes creado por la CIA ni siquiera fue bautizado como Cártel de los Soles oficialmente, añadió que el nombre “Cártel de los Soles” no fue elegido oficialmente. “El Cártel de los Soles es casi una broma entre nosotros» porque, los elementos que usaron en los noventa tenían un parche en su uniforme que es un sol, y supongo que la DEA, o quien fuera, los llamó así”. Según Goudreau, “la facilitación del tráfico de drogas por parte de la CIA a través de este grupo está bien documentada”.
En su relato, Goudreau explicó que las agencias de inteligencia operan independientemente de los cambios de gobierno —con proyectos clasificados como TS/SCI (Top Secret/Sensitive Compartmented Information)— lo que les permite “facilitar y reunir recursos” derivados del comercio de drogas. “Y esto es lo que están tratando de proteger”, afirmó.
El contexto de sus declaraciones se mezcla con su propio historial: tras liderar la fallida operación denominada Operación Gedeón en mayo del 2020 —un intento de invasión militar en Venezuela para derrocar al presidente Nicolás Maduro— Goudreau enfrenta cargos por tráfico de armas y ha sostenido que recibió apoyo tácito de altos funcionarios de EE.UU. durante la administración de Donald Trump.
Desde Caracas han calificado las afirmaciones de la existencia de un Cartel como “invención sin fundamento”. Pero lo que Goudreau destapa es que la CIA habría en los noventa (cuando aún no llegaba la revolución bolivariana al poder) usado elementos militares de Venezuela para traficar drogas y captar fondos.
El representante permanente de Rusia ante la Consejo de Seguridad de la ONU denunció una “campaña descarada de presión política, militar y psicológica” por parte de EE.UU. contra Venezuela, al tiempo que señaló que un informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito no sitúa al país como epicentro de narcotráfico estructurado bajo esa denominación.
Goudreau lideró la fallida Operación Gedeon

Jordan Goudreau es un exboina verde canadiense-estadounidense y fundador de la empresa de seguridad privada Silvercorp USA, conocida por su implicación en la fallida Operación Gedeón de mayo de 2020.
Goudreau, quien sirvió en Irak y Afganistán como parte de las Fuerzas Especiales del Ejército de EE. UU., saltó a la notoriedad internacional al declararse organizador de una incursión armada en Venezuela cuyo objetivo era capturar al presidente Nicolás Maduro y derrocar a su gobierno.
Según su versión, la operación se diseñó con el apoyo de un grupo de exmilitares venezolanos exiliados y con la promesa —nunca confirmada— de respaldo financiero de sectores opositores.
La Operación Gedeón se desarrolló entre el 3 y 4 de mayo de 2020, cuando dos lanchas rápidas intentaron ingresar a las costas venezolanas, por Macuto en el estado La Guaira región costera que queda a 30 minutos de Caracas, la capital de Venezuela.
Las fuerzas de seguridad junto al pueblo pescador de Venezuela desarticularon el intento de invasión, dando como resultado la muerte de varios atacantes y la captura de otros, entre ellos dos exsoldados estadounidenses —Luke Denman y Airan Berry— que trabajaban para Silvercorp USA.

Ambos confesaron haber sido contratados por Goudreau y declararon que la misión consistía en tomar el aeropuerto militar La Carlota ubicado en Caracas y desde allí extraer a Maduro a EE. UU. para ser juzgado por supuesto narcotráfico.
Las autoridades venezolanas calificaron el hecho como una “invasión mercenaria patrocinada por Washington”.
Tras el fracaso de la operación, Goudreau sostuvo que había firmado un contrato por 212 millones de dólares con el autoproclamado presidente inexistente Juan Guaidó, quien negó su vinculación pese a las abrumadoras pruebas.
El exboina verde afirmó además que contaba con “visto bueno” de funcionarios del gobierno de Donald Trump, aunque la Casa Blanca y el Pentágono lo desmintieron pero luego abogaron por la liberación de sus agentes condenados a 20 años de cárcel en Venezuela por su participación en Gedeón.
Desde entonces, Goudreau ha sido objeto de investigaciones por tráfico de armas y violación de leyes internacionales de neutralidad, y continúa defendiendo que su objetivo era “liberar a Venezuela de un régimen criminal”.
Su figura se ha convertido en un símbolo de la frontera difusa entre operaciones privadas, espionaje y geopolítica en América Latina.
Las declaraciones revelan el viejo libreto de Estados Unidos sobre la relación entre intervencionismo, inteligencia, narcotráfico y geopolítica en América