El Día Mundial de la Seguridad Vial, aborda el día desde la educación, la cultura preventiva y la empatía en el manejo. No se trata solo de respetar señales, sino de cultivar una actitud vigilante y solidaria en la vía. La fecha convoca a gobiernos, ciudadanos y organizaciones a reflexionar sobre su papel en la seguridad del transporte, una tarea que no admite indiferencias.
En cada rincón del planeta, los accidentes de tránsito cobran miles de vidas cada año. Lejos de las cifras frías, hay historias truncadas, familias quebradas y responsabilidades compartidas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido que los siniestros en carretera son una de las principales causas de muerte en jóvenes de entre 5 y 29 años. Por ello, más allá de la infraestructura, se apunta a un cambio profundo en la forma de entender el tránsito como espacio compartido.
La prioridad es generar entornos seguros, donde se respeten los derechos de todos los usuarios de la vía, en especial los más vulnerables: peatones, ciclistas y pasajeros del transporte público.

Factores que elevan el riesgo vial
El tránsito vehicular se ha vuelto cada vez más complejo. La velocidad excesiva, el uso del celular mientras se maneja, la conducción bajo efectos del alcohol o el cansancio acumulado figuran entre las principales causas de accidentes. A ello se suman las fallas mecánicas por falta de mantenimiento y la ausencia de señalización en tramos peligrosos.
También influyen factores estructurales: pistas en mal estado, ausencia de pasos peatonales, iluminación deficiente y descoordinación entre entidades encargadas de fiscalizar. Todo esto convierte a las carreteras en escenarios propensos al desastre.

Sin embargo, según expertos, el factor humano sigue siendo determinante. Por ello, los programas de sensibilización priorizan el autocuidado, el respeto al otro y la necesidad de frenar impulsos que, en segundos, pueden terminar en tragedia.
Recomendaciones de seguridad vial para un viaje seguro
Para quienes se trasladan a diario por trabajo o realizan viajes largos, adoptar conductas seguras es vital. Primero, revisar el estado técnico del vehículo antes de salir: neumáticos, frenos, luces y niveles de líquidos. Luego, evitar distracciones como manipular el teléfono móvil o comer mientras se conduce.
Es fundamental respetar los límites de velocidad, no adelantar en curvas o zonas prohibidas y mantenerse alerta ante peatones o ciclistas. Si el trayecto es largo, se recomienda hacer pausas cada dos horas para evitar la fatiga. En caso de lluvias o neblina, reducir la velocidad y aumentar la distancia con el vehículo de adelante.

En rutas interprovinciales, elegir empresas formales que respeten protocolos y que tengan vehículos en buen estado. Finalmente, recordar que el uso del cinturón de seguridad no es opcional, sino un salvavidas silencioso que puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Algunas normas básicas de seguridad vial son:
- Revisar que los vehículos se encuentren en buenas condiciones de funcionamiento.
- Prestar atención a las señales de tránsito y a todo lo que suceda en su entorno.
- Si se traslada en carro, utilizar el cinturón de seguridad, y si lo hace en motocicleta, utilizar el casco de protección.
- No exceder el límite de velocidad.
- No conducir bajo los efectos del alcohol.
- Mantener una distancia prudencial con relación a los demás vehículos.
- Los peatones deben mirar a ambos lados antes de cruzar una calle.