Kamala Harris regresó al escenario público con dura condena a las políticas de Trump luego de su discurso de primeros 100 días de mandado.
En su primer discurso importante desde que dejó la Casa Blanca, la exvicepresidenta Kamala Harris se pronunció firmemente contra el expresidente Donald Trump, condenando sus políticas y acciones.
Durante la gala anual de Emerge, un grupo dedicado a reclutar y capacitar a mujeres para cargos públicos, Harris instó a sus seguidores a luchar contra lo que describió como los esfuerzos de la administración Trump por revertir décadas de progreso

La ex vicepresidenta afirmó que lo que está sucediendo con Trump es la implementación de una agenda de décadas de la derecha pre establecida.
Harris arremetió contra el Trump por lo que calificó como “políticas imprudentes” y “demandas inconstitucionales”, afirmando que perjudican a las familias trabajadoras y paralizan a las empresas estadounidenses, rompiendo la promesa de campaña de reducir costos y exhortó a sus seguidores a rechazar el miedo y contagiar la valentía.
También señaló las acciones controvertidas de la actual administración como la detención de personas, supuestamente miembros de pandillas, y el envío de algunas a un país extranjero sin el debido proceso.
En ese sentido, elogió a los estadounidenses que se manifiestan contra la violación de órdenes judiciales y la detención o desaparición de personas.
» ‘No está bien violar las órdenes judiciales… No está bien detener y desaparecer a ciudadanos estadounidenses ni a nadie sin el debido proceso'» sentenció.
Otro punto central de sus críticas fueron lo que llamó las «demandas inconstitucionales» y los esfuerzos por avivar el miedo. Harris destacó que Trump ha intentado crear un clima de miedo en Washington, pero contrapuso que la valentía es contagiosa y puede disipar ese miedo. Expresó su consternación al ver que las organizaciones guardan silencio o ceden ante amenazas «claramente inconstitucionales».
«Cuando los poderes no hacen su parte o si aun haciendo su parte el presidente los desafía a todos, eso se llama crisis constitucional» sentenció.
La agenda subyacente y ataques a disidentes.
Según Harris, las tácticas de Trump no son caóticas, sino un «evento de alta velocidad» utilizado para «recortar la educación pública» y reducir el gobierno antes de privatizar sus servicios.
Describió esta agenda como una «visión estrecha y egoísta de Estados Unidos donde castigan a quienes dicen la verdad, favorecen a los leales, sacan provecho de su poder y dejan que todos se las arreglen por sí mismos».
Asimismo, elogió a los jueces que defienden el estado de derecho frente a quienes los «encarcelarían», en clara referencia a los intentos de Trump de silenciar a los disidentes y jueces que han sido sometidos a juicios y arrestos.
Además, mencionó que Trump utilizó órdenes ejecutivas para atacar a bufetes de abogados que representaban a adversarios, prohibiéndoles contratos gubernamentales y acceso a edificios públicos.
Uno de los afectados fue Willkie Farr & Gallagher, despacho donde trabaja Doug Emhoff, esposo de Harris, que llegó a un acuerdo con el gobierno para evitar represalias, pese a la oposición pública de Emhoff.
Estas acciones han sido calificadas como autoritarias por organismos como la ACLU y Human Rights Watch, que advierten sobre un debilitamiento sistemático del sistema de pesos y contrapesos en EE. UU.
Harris en relación con el caso de su esposo Doug Emhoff, denunció la posible existencia una orden ejecutiva de Trump para atacar bufetes de abogados como «manifiestamente inconstitucional»
¿Un regreso político de Kamala Harris?
Aunque Harris evitó hablar de una eventual candidatura a la gobernación de California en 2026, su reaparición pública ha intensificado la especulación. Según encuestas recientes de The Sacramento Bee (abril de 2025), Harris mantiene una aprobación del 62% entre los votantes demócratas californianos, superando a potenciales rivales como Eleni Kounalakis y Katie Porter.
Harris ha mantenido un perfil bajo desde su regreso a California tras la toma de posesión de Trump en enero, centrando su tiempo en acciones comunitarias —como su apoyo a víctimas de incendios en Los Ángeles y momentos familiares alejados de la política.