Investigación en EEUU revela que más de la mitad de los venezolanos enviados al Cecot no tiene antecedentes.
El gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, sabía que la mayoría de los 238 inmigrantes venezolanos que envió a una prisión de máxima seguridad en El Salvador acusándolos de ser terroristas no habían sido condenados por delitos en Estados Unidos. Esto reveló un análisis de datos del Departamento de Seguridad Interna (DHS), publicado este viernes 30 de junio.
La información oficial obtenida por ProPublica y The Texas Tribune, junto a los medios venezolanos Cazadores de Noticias Falsas y Alianza Rebelde Investiga, reveló que solo 32 de los 238 enviados al Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) habían sido condenados por delitos cometidos en Estados Unidos.
Además, la mayoría de los delitos por los que fueron acusados los 32 migrantes son clasificados como no violentos, entre los que se incluye robo en tiendas o infracciones de tránsito.
El hallazgo contradice las justificaciones del presidente Trump y sus asesores para encarcelar en un tercer país a los inmigrantes a los que tildó de “lo peor de lo peor” de los criminales.
El mandatario republicano invocó una ley de 1789 -conocida como la Ley de Enemigos Extranjeros- para justificar las expulsiones de los migrantes venezolanos, acusándolos de ser parte del Tren de Aragua, una banda criminal transnacional que el gobierno calificó como “terrorista”.
En contraste, los datos entregados por el DHS indican que el gobierno Trump sabía de condenas por hechos violentos contra solo seis de los expulsados a El Salvador: cuatro por agresión, uno por secuestro y uno por un delito relacionado con armas.
Además, la información oficial reveló que más de la mitad (130) de los encarcelados en la megacárcel no tenían antecedentes penales ni cargos pendientes; solo se les había clasificado por haber violado las leyes de inmigración.