La vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt amenazó con que su gobierno podría usar la fuerza militar contra Brasil por el caso que la Corte Suprema de ese país lleva contra el expresidente Jair Bolsonaro por el intento de golpe de estado de enero de 2023 contra el actual jefe de estado, Luiz Inacio Lula Da Silva.
En conferencia de prensa, el fundador de Public News Michael Shelonburgger pregunta a Leavitt sobre las acciones de su gobierno para prevenir supuestos casos de lawfare y censura. “No tengo ninguna acción adicional que les pueda anticipar hoy, pero puedo decirles que esta es una prioridad para la administración y que el presidente no tiene miedo de usar el poderío económico y militar de los Estados Unidos para proteger la libertad de expresión en todo el mundo” afirmó Leavitt.
“Hemos tomado medidas significativas con respecto a Brasil en forma de sanciones y también aprovechando el uso de aranceles para garantizar que los países de todo el mundo no castiguen a sus ciudadanos de esta manera,” afirmó Leavitt
Además de imponer aranceles del 50 % a las importaciones brasileñas, Trump sancionó al juez del Tribunal Supremo brasileño Alexandre de Moraes, quien ha liderado los esfuerzos para que Bolsonaro rinda cuentas y quien puso al expresidente bajo arresto domiciliario durante su juicio, al tiempo que amenaza con nuevas medidas punitivas.
Estas amenazas de Leavitt ocurren en el contexto del juicio contra el expresidente de ultraderecha brasileño Jair Bolsonaro y especialmente luego de que Moraes y el también miembro del Tribunal Supremo, juez Flavio Dino, votaran para declarar culpables a Bolsonaro y otros siete acusados de planear y ejecutar un golpe de Estado. Si dicha acusación procede, las penas máximas combinadas podrían alcanzar los 43 años de prisión.
De acuerdo con la Procuraduría General de la República de Brasil, el plan golpista abarcaba los asesinatos del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, del vicepresidente Geraldo Alckmin y del propio magistrado Alexandre de Moraes.
Amenazas contra toda la región
Las amenazas de la Casa Blanca hacia Brasil se dan en el contexto del despliegue militar naval estadounidense en aguas del Caribe, en las inmediaciones marítimas de Venezuela, bajo el pretexto de combatir el narcotráfico en la región. Precisamente sobre esta acción, el propio presidente Lula da Silva afirmó que eleva las tensiones regionales.
“La presencia de las fuerzas armadas de la mayor potencia del mar Caribe es un factor de tensión,” afirmó Lula durante la inauguración de una cumbre virtual del BRICS.
Por su parte el presidente de Colombia, Gustavo Petro, condenó la supuesta defensa de la libertad de expresión por parte del gobierno estadounidense, evidenciándolo como un respaldo al fascismo en la región y cuestionó la supuesta defensa de la libertad de expresión en el caso Bolsonaro.
“Poner presos a fascistas, no es atacar la libertad de expresión, es respetar la libertad. Entonces, EEUU acabó la libertad de prensa cuando puso presos y ejecutó a los genocidas nazis en Nuremberg? En Nuremberg, EEUU revivió la libertad de todo el mundo,” publicó Petro en X.