Desde 2020 Washington le ha puesto precio a la cabeza del mandatario venezolano, y en enero pasado aumentó el monto ofrecido.
El Gobierno de Venezuela rechazó el anuncio de la fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, sobre una “recompensa histórica” de 50 millones de dólares por información que conduzca a la captura del presidente Nicolás Maduro, calificándolo como un acto de propaganda política y una distracción frente a la crisis interna de Washington.
“Es la cortina de humo más ridícula que hemos visto”, afirmó el canciller Yván Gil en su canal de Telegram, aludiendo a que mientras Venezuela “desmonta las tramas terroristas que se orquestan desde su país”, Bondi recurre “a un circo mediático para complacer a la ultraderecha derrotada de Venezuela”.
Gil también cuestionó la credibilidad de la funcionaria estadounidense: “No nos sorprende, viniendo de quien viene”, dijo, recordando la promesa incumplida de Bondi de publicar la “lista secreta” de Jeffrey Epstein y acusándola de “revolcarse en escándalos de favores políticos”.

El canciller cerró con un mensaje de rechazo: “Su show es un chiste, una desesperada distracción de sus propias miserias. La dignidad de nuestra patria no está en venta. Repudiamos esta burda operación de propaganda política”.
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En su mensaje en X, Bondi justificó la recompensa alegando que Maduro utiliza “organizaciones terroristas extranjeras como el TDA [Tren de Aragua, desmantelado en Venezuela] y los cárteles de Sinaloa y de los Soles para introducir drogas letales y violencia” en EE.UU.
Añadió que, según la DEA, las incautaciones “vinculadas a Maduro” representan “una fuente fundamental” de ingresos para cárteles de Venezuela y México, y que la cocaína “suele estar mezclada con fentanilo, lo que ha provocado la pérdida y destrucción de innumerables vidas estadounidenses”.
Bondi remató calificando a Maduro como “uno de los mayores narcotraficantes del mundo” y “una amenaza” para la “seguridad nacional” de EE.UU. “Bajo el liderazgo del presidente Trump, Maduro no escapará de la justicia y deberá rendir cuentas por sus atroces crímenes”, dijo.
Sin embargo, el más reciente informe de la Oficina de Drogas y Crimen de la ONU señala a Venezuela solo como país de tránsito de cocaína proveniente de Colombia, Perú y Bolivia, sin evidencia de grandes cárteles locales ni reportes de fentanilo en su territorio y en cambio si exhibe una lucha muy efectiva contra e trafico con múltiples incautaciones.
Este nuevo anuncio eleva la recompensa que en 2020 era de 15 millones de dólares y que en enero pasado, durante la juramentación de Maduro para su tercer mandato, se incrementó a 25 millones, hasta alcanzar ahora la cifra récord de 50 millones de dólares.