La bandera venezolana representó con su octava estrella a la Guayana Esequiba desde hace dos siglos. Sin embargo, en algún momento de la historia la estrella fue olvidada. Años después, el país concretó un proceso de conciencia nacional y asunción histórica que mucho habla del anhelo del Libertador Simón Bolívar, materializado por el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.
Este proceso es tan antiguo como la lucha por la independencia nacional.
En 1811, la bandera de Venezuela asumió siete estrellas, una por cada provincia que declaró su independencia el 5 de julio de ese año: Margarita, Mérida, Cumaná, Barcelona, Barinas, Trujillo y Caracas.
El 20 de noviembre de 1817, Bolívar propone la inclusión de la octava estrella, en representación de la provincia de Guayana, liberada tras la Batalla de San Félix el 11 de abril de ese año, que forzó la retirada de las tropas realistas de Angostura seis días después.
Esta liberación fue un hito clave para la campaña independentista, asegurando una base estratégica y recursos vitales para el ejército de Simón Bolívar.
La vigencia de aquel decreto, sin embargo, se revelaría efímera.
Tan solo cuatro años después, el 4 de octubre de 1821, el Congreso de Cúcuta lo derogó en el marco de un proyecto mayor: la unificación de la Nueva Granada y Venezuela en una sola y gran nación, la República de la Gran Colombia. Este acto legislativo buscaba enterrar las divisiones provinciales en aras de un ideal de unidad continental.
Con la disolución de la Gran Colombia, la bandera de Venezuela reinstauró las siete estrellas, un estandarte federal que honraba específicamente a las siete provincias que, con su firma, habían sellado el Acta de Independencia: Margarita, Cumaná, Barcelona, Barinas, Mérida, Trujillo y Caracas.
Por años, la voluntad política fue sorda al testamento histórico de Simón Bolívar, quien, tras la Guerra de Independencia, había abogado con vehemencia por la integración de todas las provincias venezolanas bajo una misma identidad unificada.
La octava estrella de Bolívar: rescatada por Chávez

188 años después, en 2005, el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías anunció la adición de la octava estrella en cumplimiento con el anhelo de Bolívar y en reconocimiento a la importancia de la Guayana Esequiba en las gestas independentistas y como admisión de la venezolanidad de la región, ya bajo controversia con Guyana.
En 2006 la Asamblea Nacional aprueba esta moción y queda así representada, al centro de las otras siete, la estrella que simboliza a la Guayana Esequiba.
Aunque ciertas facciones opositoras venezolanas mantienen un discurso negacionista sobre este símbolo, la voluntad popular y gubernamental venezolana sigue siendo la inclusión de la octava estrella y de la Guayana Esequiba como parte inalienable de la República Bolivariana.
¿Por qué la Guayana Esequiba en la bandera?
La Guayana Esequiba fue expoliada a Venezuela en 1899, mediante el fraudulento Laudo Arbitral de París, para escindirla en favor de Inglaterra y su entonces colonia, la Guyana Británica.
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En 1966, Venezuela elevó su reclamo nuevamente y fue reconocido en el Acuerdo de Ginebra, firmado por las tres partes involucradas.
El Acuerdo, si bien no ofrece una solución final, establece el diálogo como única vía para encontrarlo.

El Acuerdo de Ginebra, de 1966, es el único instrumento jurídico válido para dirimir la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba y reconoce los derechos legítimos e irrenunciables de Venezuela sobre este territorio.

En 1987, por iniciativa de Venezuela y en consenso con Guyana, se decidió en mutuo acuerdo aceptar el método de los Buenos Oficios y el 11 de noviembre de 1989 se activó formalmente la figura del Buen Oficiante con el economista granadino, Meredith Alister Mcintyre, que ejerció la responsabilidad hasta el 26 de octubre de 1999. Luego el Jurista de Barbados, Oliver Jackman, asumió la figura de Buen Oficiante desde 1999 hasta el 2007, pero al fallecer, la Organización de Naciones Unidas junto a los gobiernos de Venezuela y Guyana acordaron designar al Académico Jamaiquino, Norman Girvan como Buen Oficiante, quien asumió el cargo desde el 2010 hasta el 2014.
Sin embargo, el descubrimiento, en 2015, de un yacimiento de fama mundial de la petrolera estadounidense Exxon Mobil, en el mar de la Guayana Esequiba, territorio en controversia entre Venezuela y Guyana, condujo que la trasnacional petrolera estadounidense hiciera lobby en las Naciones Unidas junto al gobierno de Guyana, en contra de los intereses venezolanos y se evitara que se designara un buen oficiante.
En 2018 el gobierno de la República Cooperativa de Guyana inicia sus agresiones contra Venezuela al demandarla ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con la intención de llevar la controversia territorial de la Guayana Esequiba, sin el consentimiento de ambas partes y de forma unilateral, ante ese tribunal internacional, violando lo estipulado en el Acuerdo de Ginebra de 1966.
En la actualidad, Guyana extrae ilegalmente 900 mil barriles de petróleo diarios de las aguas de la Guayana Esequiba, en una violación del derecho internacional, y de los acuerdos previos entre las partes.
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